En el fondo se han desenchufado los cables.
En el fondo no se sacan fotografías.
En el fondo se acaban las contradicciones.
En el fondo todo se descompone y se pudre.
Todo brilla como si fuera a dejarte ciego.
Todo tiene la irrevocabilidad de una evidencia.
En el fondo no hay nada que perder.
Ni siquiera cuentos antes de dormir.
En el fondo todo se oxida y se gasta.
No hay desorden. No hay trueque.
En el fondo uno se olvida de salir.
Los ojos sin fondo están en peligro.
Las cajas sin fondo están vacías.
Los baños y el quirófano están en el fondo.
Elegir piedras sin nombre y sin catálogo,
ponerse piedras toscas y huérfanas
en los bolsillos
de un saco que te quede demasiado grande
es una forma infalible de llegar al fondo,
de limpiar la cabeza en el fondo
del río.
Hay un verso de Pilar Gómez España que dice algo parecido a: "Tomo conciencia de mi fondo porque sé que me encuentro en mi superfice". Constatar las carencias se convierte en una bella ambivalencia que nos entrega un poco más a la muerte pero al mismo tiempo nos hace estar más vivas, más alerta.
ResponderEliminarNo te pido permiso para añadirte a mi lista de personas con revólver, espero que no te importe.
Saludos.
Lo doloroso de llegar al fondo es que no habrá Tiresias que te indique el camino a seguir. Vas a tener que sacarte la piel, desagarrarte las carnes, destrozarte el corazón, para al fin, salir renovado de tanto dolor. Un abrazo total.
ResponderEliminarEn el fondo, sólo queda emerger...
ResponderEliminarNo pude comentar tu anterior post. Sólo pude sentir rabia conforme iba leyendo.
ResponderEliminarHoy llego aquí y me dejas descompuesto; otra vez sin palabras. Aquí estoy.
Besos.
¿Cómo puede dolerse tanto un poema, una noche así? No sé qué hay en estos versos, pero una terrible desesperanza, una luz blanca de quirófano, una mascarilla que no deja respirar con normalidad.
ResponderEliminarQué irrevocable
ResponderEliminary triste
me ha sonado
lo de meternos
piedras en los bolsillos.
Mutuamente.
Quitarse el saco, sacarse las piedras de los bolsillos, ponerse una campera de cuero que te defienda del viento, tomar la moto, llegar a casa, llenar los cajones, abrir los ojos, aceptar el trueque, disfrutar del desorden y las contradicciones, enchufar los cables y bailar hasta que salga el dolor por cada poro. En el fondo, no vale la pena de otra forma...
ResponderEliminarAl borde. Siempre estás al borde, nena, de hacerme llorar con tu palabra.
ResponderEliminarescrito doloroso y triste, muestra la resignación, el abandono de toda ansia vital...que lleva a una persona a sumergirse en tal dolor?
ResponderEliminarSe puede pintar un cuadro tan horrorosamente perfecto, sin estar contaminado por el dolor?
te abrazo pájaro de China
Hemos de tocar fondo para paladear la superficie. Soltar el lastre, tomar impulso y que la luz nos guíe.
ResponderEliminar...ver el río...ver a las mujeres...a nuestras hermanas de todos los tiempos...vernos a nosotras mismas...
ResponderEliminarDel fondo se sale con un empujón fuerte de los pies!
ResponderEliminarY no hay lugar para ir más que para arriba.
Saluti