Los juguetes sostienen el mundo.
No son cuatro elefantes
sobre una gran tortuga.
No es el tráfico de mercancías,
el contrato social anudado a tu cuello,
el pacto cotidiano con lo insoportable.
Los juguetes cosen tus heridas.
Te secan las lágrimas.
Porque no quiero perderte,
te digo que ya es hora de guardarlos,
por hoy.
Pondremos el caballo de madera,
la granja en miniatura, la muñeca de trapo
debajo de la cama.
Deberás bañarte, deberás comer
y, luego, ir a dormir.
Para que no se gasten tus juguetes,
no te roben los ojos,
no consuman tu carne;
para que no desaparezcas
tras ellos.
Mi desesperación está a tu lado.
Los juguetes están siempre
un paso adelante.
Hermosas palabras.
ResponderEliminarEstoy re-descubriendo el misterio que encierra un juguete, que según el niño y el momento, se convierte siempre en otra cosa.
(¿Estás escribiendo el guión de Toy Story 4?)
Por qué, antes no me até a mis juguetes? Ahora, tengo un juguete, pero es una parodia. Envejece, en un día, como 100 años. Son juguetes gastados. Alguien, debe hacerse responsable. Yo, intentaré proteger los juguetes de los que ahora vienen.
ResponderEliminarEs muy emocionante el poema. Es como decir no tengas miedo, siempre estaré a tu lado porque mi desesperación sabe protegerte, salvarte...
ResponderEliminarEs bello. Y salva...
Escucho la música...me encanta Regina Spektor y Radiohead..."no surprises"...
"Los juguetes sostienen el mundo"...
ResponderEliminarEs una verdad irrefutable y podría ser una frase de mi madre.
En el mundo de los Capullitos es más verdad aún.
Un abrazo
¿How to disappear completely?
ResponderEliminarNo sufras, otros juguetes vienen con el sueño.
ResponderEliminarLos juguetes son la antesala de la vida.
ResponderEliminarY a veces también parte de nuestros sueños de cada día.
Besitos, osito de peluche.
Los juguetes, esos objetos tan deseados que el mundo ofrece, pero detrás de ellos estamos nosotros dejándolo todo por tener más juguetes. El consumo, la manipulación. Seguimos siendo niños anhelando juguetes y la desesperación del ser sigue latiendo.
ResponderEliminarGracias por estar a mí lado. Un poema muy actual.
Muchas veces los juguetes terminan siendo muñecos de torta, pero comparto que en situaciones esta siempre un paso adelante.
ResponderEliminarSaludos