PÁJARO DE CHINA

lunes, 25 de mayo de 2009

LAS VARIAS VIDAS DE SUSAN BOYLE

Su biografía oficial es conocida. Susan nació en un parto complicado que le dejó un leve retraso de aprendizaje. Tiene 47 años pero parece tener muchos más. Es virgen, jamás besó a un hombre, vive en una de las regiones más pobres de Escocia junto a su gato Pebbles y hace tareas comunitarias en una parroquia. Se presentó al concurso Britain's Got Talent. Todos se burlaron de su apariencia hasta que abrió la boca y deslumbró al mundo cantando I dreamed I dream, con una voz exquisita que parecía no salir de su cuerpo y contradecía con su belleza la que a su cuerpo le había sido negada. Millones de personas asistieron al supuesto milagro vía YouTube y Susan, ahora, es famosa.
Susan dice que no tiene la menor intención de cambiar su aspecto y ha cedido a la fama apenas el largo de su pelo, algunas canas y el ancho de sus cejas. Si logra resistir el canto de sirenas y no quema sus inocentes vestidos antiguos y sus cómodos zapatos de tacón para permitir que la disfracen de alguien que no es ya habrá ganado, probablemente sin saberlo, una batalla.
Pero esto es apenas un poco de lo que sabemos de Susan Boyle. Cuando Susan canta, no solo afina y modula extraordinariamente, sino que imagina, siente y vive las vidas no incluidas en su biografía oficial. Es un mujer fatal, una encantadora de serpientes o una gata en celo iracunda y desesperada. Ella, que siempre durmió sola o abrazada a Pebbles.
Posiblemente Susan encarne una definición posible del artista: aquel que puede experimentar con una intensidad radical mundos que jamás pisó pero que nadie pisaría con tamaña densidad y entrega. Susan no necesitó ir más allá de su soledad, Pebbles y la parroquia para arder por amor y recorrer con el alma encendida cada escalón del abandono y la esperanza.
En eso, y no en el prodigio de su voz, radica su incomparable e hipnótica belleza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario