PÁJARO DE CHINA

miércoles, 24 de junio de 2009

BOCA SILENCIADA

La mayoría de las bocas fueron cosidas antes de nacer. Muchas no lo saben y murmuran, mansas y resignadas. Llevan puntos en cruz ajustados con hilo de metal con mano experta. Hablan pero no golpean. Como la lluvia que no moja o el sol que no puede arder. Hay bocas desfiguradas a martillazos, sumergidas en agua hasta la asfixia, secuestradas y enterradas sin nombre. Hay bocas idiotizadas por la repetición y la regla, la ortodoxia y el principio de conservación. Hay bocas útiles y funcionales, ávidas integrantes de la segunda línea de bocas que asiente y ejecuta. A muchas bocas les pagan por callar y no lo notan. Otras lo notan y callan, de todas formas. Hay bocas que cobran para no abrir la boca y mantenerse al margen. Bocas al margen que temen hablar. El dinero es un gran sepulturero de bocas. Hay bocas deliberadamente conducidas al grito inconducente. Bocas que ni siquiera se han dado cuenta de que son bocas: bocas bancarias, bocas oficinistas, bocas de hombre o mujer que debe alimentar otras bocas. Forman una gran boca, silenciada. En nombre de la cual yo debería decir o quemar. Algo.

2 comentarios:

  1. Qué importante es que nos lleguen las voces de las bocas que decidieron no callar. "Como la lluvia que no moja o el sol que no puede arder", no se me ocurre mejor descripción de lo que hace el mundo, alrededor, sin meterse dentro. Las bocas que reciben alguna limosna y les conviene, porque casi que iban a callarse de todas formas.

    En cambio, conozco un pájaro de boca abierta, de canto irreductible. Hay quien no lo va a entender nunca, porque no es de aquí ni de allá. Lleva Oriente en su gesto, pero lo importante es que está, y hay que oírlo porque decide no callarse las cosas y no hay jaula en el mundo que no le quede pequeña.

    Aplaudo tu boca irreverente... Tu retrato no cae en saco roto.

    Un abrazo

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  2. La boca irreverente porteña abraza a su boca irreverente catalana.

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