Gatos haciendo la siesta en vieja librería veneciana, sobre antiguas guías de viajeros
Foto: Hernán Marturet
Foto: Hernán Marturet
En la medida en que la jornada laboral capitalista te lo permita, y extendiendo como una sábana king size dicha medida, harás de tu cama un bote y te acurrucarás, soñarás y te desperezarás en ella, particularmente los domingos a la tarde y más particularmente los domingos a la tarde, si llueve. Te sublevarás contra el uso del cuerpo como máquina y le dedicarás, si es posible, incontables horas de descanso. El hombre está en paz consigo mismo si puede estar en paz sin hacer nada.
Buenísima la foto y genial la reflexión.
ResponderEliminarSí, si pudiéramos ser esos gatitos venecianos ... Besos perezosos. Mariel
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