TOPO, ¡DA LAS GRACIAS!

Mirek Topolanek está que trina. Resulta que este señor, ex premier de la República Checa desde agosto de 2006 a marzo de 2009, fue pescado en plena partuza por la lente indiscreta del paparazzo Antonello Zappadu. ¿A dónde? Sí, adivinaron. En el palacete bautizado Villa Certosa, en la paupérrima y deprimente Cerdeña, propiedad del inoxidable Silvio Berlusconi. Parece que Il Cavaliere era parte de la festichola (parece, en verdad, que era el animador principal, como no podía ser de otro modo), para la que habían recibido la tarjetita de invitación las famosas "veline".

Esas chicas pulposas y lobotomizadas que aparecen con la sonrisa pegada con Poxipol en los insufribles programas ómnibus de la RAI y que Silvio quiere que integren las listas electorales. Sí, sería bueno tener alguna velina entre nosotros. Sería más divertido y por ahí se le caía alguna idea.

Al Topo lo reconocieron por la pulsera de goma (nunca más apropiado el material, considerando la proliferación de prótesis circundantes) que porta en su muñeca derecha. Aparentemente se la regaló George W. Bush (otro primate de la cofradía) y la pulsera dice "Cambio", en alusión al sempiternamente odiado régimen castrista.

En la Certosa el Topo se olvidó de Fidel pero se dejó la pulsera, miró a las veline y metió el cambio, nomás. Como soy una morbosa sin remedio, obviamente me he acercado hasta la foto hasta pegar la nariz al Fernando Miembro del Topo. Porque no entiendo muy bien esa zunga que aparentemente tiene puesta, pero descarto que de esa zunga asoma un Miembro. Una verga enhiesta. Un soberano obús. Un tremendo sable (y no precisamente el que San Martín le regaló a Rosas) que haría palidecer de envidia al Mismísimo Rocco Siffredi, egregio rey de las vergas si los hay.

Por supuesto Silvio y el Topo están enojadísimos, planean iniciar acciones judiciales contra todos los diarios que han reproducido la partuza de la Certosa (Silvio declaró muy suelto de cuerpo y de lengua, como es su costumbre, que lo hará "aunque en realidad los diarios los lee el cero coma algo de la población") y también contra el zorro de Antonello, que ahora dice que le tiene más miedo a Berlusconi que a las FARC pero bien que salió a vender las pruebas fotográficas de la fiestita a los primeros diarios (sí, ese papel que la gente usa para envolver los huevos) que encontró.

Pero todo, todo, en realidad, es culpa de la izquierda. En Europa hay elecciones legislativas y hoy se vota, por ejemplo, en la República Checa. Ya sabemos que los comunistas se comen a los niños, hambrean a los pueblos, estatizan hasta tu caca, te ponen micrófonos ocultos hasta en el orto, te hacen sangrar los oídos escuchando a Pablo Milanesa y pretenden que todos seamos iguales, cuando está claro que la sociedad no se divide en clases sociales, sino en winners (0.01%) y losers (99.99%).

Ya sabemos también que los comunistas suelen recurrir a la cosha golda (no la del Topo sino la de Oaky) de la violencia armada, totalmente demodée en un mundo posmo donde lo cool es el genocidio económico, y se quedaron en La guerra y la Paz y El Lago de los Cisnes, en esta aldea globalizada donde Dios se dice Google.

Y sabemos, por último (¡gracias Don, digo Paul, Johnson!), que Marx era muy malito y se empomaba y preñaba a la mucama, se hacía el sota con la cuota alimentaria y con eso basta para ahorrarse la lectura de Das Kapital.

Ahora venimos a enterarnos, por si todo esto fuera poco, que la foto del Topo es un "fotomontaje socialista". Sí, el Topo dice que el de la foto es él (hasta donde empieza la zunga) pero que la izquierda le trucó la foto.

Aclaremos que el Topo, como todos los que suelen participar de estas partuzas secretas, es un conserva de fuste. Y lo que está diciendo es que esa Tremebunda Nutria de la foto ... ¡se la pegó la izquierda!.

Entiendo que el Topo quiera dejar su reputación política a salvo, pero si realmente no se trata de un viagrazo o un milagro divino (considerando la edad del Topo, ya mismo me hago católica), tendría que ponerse de rodillas (como me imagino lo hicieron las veline de la Certosa y no ciertamente para practicar pilates) y reverenciar a la izquierda que lo honra con tamaño arcabús.

Porque la izquierda no solo ha sido tan generosa como para provocar en este mundo la Revolución Francesa, la Revolución Rusa, la Revolución Mexicana, el Mayo Francés y otras trifulcas y movidas menores, que hacen que nos miremos con un poco menos de vergüenza al espejo, sino que también le ha copipasteado al Topo una Anaconda digna de una remake de Hollywood.

Yo que vos, Topo, a los zurdos les daba las gracias.