PÁJARO DE CHINA

lunes, 10 de agosto de 2009

EL BRAZO DE MADONNA


El brazo de Madonna es una variante del triunfo de la voluntad.
Un tributo a la reiteración mecánica de un movimiento.
La sucesión serializada de tensiones exalta el músculo.
Las venas quieren perforar la epidermis y exhiben su trayecto.
Son el deleite de las enfermeras recién diplomadas.
En este brazo la vía desafía a la aguja y se la come.
¿No te daría miedo el abrazo de este brazo?
Las mujeres autosuficientes practican kaballah.
Tienen sex-toys. Y perritos minúsculos.
Dicen que no tienen miedo.
El brazo de Madonna es el de un superhéroe.
No sé si es de carne o de metal.
Las mujeres autosuficientes
no envidian el pene porque lo dominan.
Son hijas de la era de la ansiedad.
Su erecto dedo medio inhibe al macho,
que protege sus esfínteres contra la pared
(deseando culposamente ese dedo medio).
A la noche las mujeres autosuficientes
se quitan el brazo y lo dejan debajo de la cama.
Miran el techo y lloran.

20 comentarios:

  1. Leo y oigo el texto. El artefacto que lee da a la cosa un sentido extraño. Habla como si fuese la cinta grabada que anunciara a un astronauta, llegado a la tierra tras años de navegación, el fin de la civilización. Yo me siento ese astronauta tras el fin de semana. Una pena que el mundo se haya acabado, sniff.

    Extraño caso el de Madonna. Siempre he querido saber a qué se refiere cuando habla de la Cábala. Me gusta Madonna por muchas cosas. Me sorprende una Madonna tan loca por demostrar que aguanta horas dando saltos en el escenario. A ciertas edades, uno se imagina sí en la Cábala, sí escribiendo cuentos para niños... pero demostrar públicamente que una soporta varias horas de ejercicios cuando se ha sido la reina virgen, no sé. Todos envejecemos y nos amamos, como yo amo a Madonna, desde una cierta perspectiva de objeto de melancolía.

    Buena autopsia, pájaro chino

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  2. Yo pagué: No sé si él podrá con ella. Pero ella probablemente pueda con Dios. Abrazo con brazos de carne y hueso.

    Bicefalina: El-artefacto-que-lee es para mí hipnótico. Sí, sí, es como si en cualquier momento anunciara el Apocalipsis, o fuera el souvenir de un mundo arrasado. Cuando respeta las comas me da escalofríos. Siento también que puede ser un demente, un lector extraviado condenado a repetir textos ajenos, vampirizándolos. Una especie de Pierrot le Fou con chaleco de fuerza.

    A mí también me gusta Madonna. Supongo que nos da lecciones de aerobics porque no se resigna a envejecer y para no enloquecer de melancolía. Ella es ... espectáculo y por eso se le perdona el playback. De algún modo está obligada a seguir oficiando de camaleón posmoderno o pegarse un tiro. Quizá la cábala sea su pasaporte a la eternidad o parte de su último identikit, no lo sé. No sé nada de ella, salvo que tiene un brazo ortopédico. Besos por partida doble, Bicefalina.

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  3. Con Madonna tengo el problema de que me dan ganas de decirle: "... es tu culpa...".
    En ella no encuentro vulnerabilidad. No la imagino dulce, arrimandose al hueco del brazo de un hombre.
    Ella quisiera no permitirse el volverse vieja, pero como esa prohibicion no funciona, en lugar de prohibir no se perdona volverse vieja.
    Ella castiga a su cuerpo. Sus brazos adelagazan y sus pomulos se inflan. Su frente se congela y sus labios sonrien como un Jocker que fue bello.
    Tal vez sea su falta de piedad y self-compassion lo que impide que los otros - nosotros - tengamos piedad por ella.
    Besos vulnerables.
    Sis V.

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  4. "Supongo que nos da lecciones de aerobics porque no se resigna a envejecer y para no enloquecer de melancolía. Ella es ... espectáculo y por eso se le perdona el playback. De algún modo está obligada a seguir oficiando de camaleón posmoderno o pegarse un tiro."
    Sigo tu línea Mariel, y creo que lo único que yo sé de ella, al igual que tú, es que tiene un brazo ortopédico, y de seguro que un alma también.

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  5. No me gusta nada Madonna. Me gusta aún menos ir a un concierto y asistir a una demo de una gimnasta con un cd con el volumen a tope. Creo que Madonna es una de esas tantas tomaduras de pelo de las discrográficas, o bien que llegó donde llegó haciendo un pacto con el diablo. Sus brazos me dan grima y utilizar la autosuficiencia para eso me parece muy poco inteligente. Hoy ha anulado un concierto porque, en una ciudad de 250 mil hab. no ha conseguido vender las 70 mil entradas que pretendía. Me extrañaría que dominara cualquier pene (o clítoris), rodeada como la imagino de una cohorte de aduladores que chupan del bote. Sí creo que no lo envidia, porque creo que ninguna mujer envidia penes ni cerebros masculinos. Como mucho, su manera de sentarse en el mundo y colar. En cambio, me la imagino fácilmente llorando, ya sin su brazo, que podría muy bien abandonarla, hastiado de sus obsesiones, mientras le pregunta a su techo de lujo qué ha hecho tan mal.

    Mariel, querida, como mujer autosuficiente, potente, mística y gimnasta (mental), le das mil vueltas a Madonna. Pero lo fundamental es que tus abrazos nunca se desprendieron de la calidez.

    (texto brillante que esperemos que algún día se merezca, por lo menos en atención).

    (P.D. Me estoy planteando si me he pasado. Si crees que puede ofender a quien le guste Madonna o a ti misma. No publiques el comentario si crees que no es adecuado, ¿vale?)

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  6. Este tipo de mujeres fálicas suscita en mí un poco de miedo y un poco de pena. Son mujeres a las cuales me daría miedo hasta preguntarles la hora, pares a las que inevitablemente tendría que rendirles pleitesía y aceptar con la cabeza gacha sus opiniones por el sólo temor a su fálico dedo. La pena es que son clichés andantes, damas de hierro por fuera y cristal por dentro.
    Basta de sex toys, perros-rata, terapia ortomolecular y extensiones. Que el paso del tiempo no se convierta en algo vergonzozo, que más verguenza da ese brazo que nunca experimentó el placer de una milanesa con papas a caballo.

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  7. Sis V.: Sí, es su culpa, su culpa, su grandísima culpa. Porque avisada, estuvo. Una humanidad entera de viejos y muertos la preceden. ¿Qué entrenamiento en la autodestrucción, no? Muy difícil abrazar con un brazo deliberadamente ortopédico. Preferimos las dichas y desdichas de la vulnerabilidad, de las que ella, muy a su pesar, tampoco está a salvo. Besos muy vulnerables. Sis M.

    Portinari: Muy posible que el influjo de la prótesis se haya extendido también al alma. Un alma ortopédica que guarda restos atrapados y agonizantes de esa otra alma que alguna vez estuvo ahí, como los restos retorcidos de un automóvil, pero hecho de materia humana. La defensa y opresión de la ortopedia, sí. Beso tu ojo que ve más allá, desde el faro.

    Mi beligerante Susú: Es por esta franqueza sin rodeos por la que te quiero tanto, entre otras cosas. La imagen del brazo hastiado, que no es quitado sino que se quita solo, profundamente harto, mientras su dueña llora mirando un techo de lujo, es fenomenal. Un brazo ortopédico que la domine y que la someta. Y una cohorte de penes y clítoris adulones que la sigan, pero en el fondo de su burlen de ella. Tremenda soledad, inevitable. A nadie podría ofender tu lúcida visceralidad. Además a mí no solo me seduce, sino que el brazo ortopédico con vida propia también me hace reir (el humor, también cuando estás furiosa, es tu marca registrada). Besos sin ortopedia de ninguna clase. Muchos besos.

    Pilar: Mezcla de miedo y pena, sí. Miedo para preguntarles la hora, por si te la contestan con un sopapo. El dedo es absolutamente fálico, sí señor. Vos completaste el repertorio de accesorios inevitables. A mí hasta me parece obscena la afirmación de estas mujeres de tener una salud imbatible, una salud de hierro, de salvarse del dolor (que tantos padecen sin quererlo) gracias a las terapias de lujo. Me dejás pensando (no me sorprende) ... esa afirmación podría ser una variante de la pornografía. Y el final con la milanesa con papas ... ¡me gustaría que se me hubiera ocurrido a mí, pero qué suerte que se te ocurrió a vos! Tus intervenciones entusiasman al pajarito chino. Mueve las alas de contento al saber que estás ahí. Beso y abrazo.

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  8. ...En este caso, chère Mariel, tengo que discrepar de ti (y lo hago como el hombre llamémosle "alternativo" o "periférico" que soy)...
    ...Porque a mí Madonna siempre me ha excitado, siempre me ha merecido respeto, siempre he deseado asomarme a ella más allá de su cuerpo (y más acá también, por supuesto)...
    ...La verdad es que ahora sí me asusta un poco, o, dicho de otra manera, digamos que tengo conflictos con el look aeróbico (tanto en hombres como en mujeres) y esos brazos, como dices tú, frutos de movimientos reiterados y fuerza, pero sigue teniendo algo, ese "jeito", ese "swing", ese "tempo" que la sigue haciendo topográficamente interesante, más allá del pene, por supuesto (o más acá, claro)...
    ...Yo, como hombre, seguiría buscando su piel, eso sí, para mala mala mala y deliciosa, Lauren Bacall mirándome con esos ojos verdes, encendiéndose un cigarrillo, y preguntándome si sé silbar. Ésa sí que arruga penes...
    ...Besos...

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  9. Qué bien explicada la diferencia entre fuerza y autosuficiencia, entre madurez emotiva que empuja en la vida y la arrogancia exhibicionista. Sigue en esta línea que me encanta, la intensidad de una mirada desvergonzada. Y la desvergüenza tan sana de saber contarlo, y saber contarlo tan bien.
    Si en mi próxima vida soy enfermera recién diplomada soñaré también día y noche con el brazo de Madona, jeje.

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  10. No me gusta Madonna. Me parece un producto de marketing. Pero tampoco puedo opinar mucho porque no conozco casi nada de ella. Casi nunca he escuchado ninguna canción de Madonna.

    Un abrazo.

    SOy Lola Torres

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  11. Migue: Sí. Yo soy chica, mirá, pero la sujeta en cuestión también me excita, sobre todo ahora que anda con prótesis ortopédicas. Cuando le corre el sudor por el ortopédico me pongo nerviosa. Y le mordisquearía las venas, sin ir más lejos. En el fondo no discrepamos, es que a mí me da un poco de pena porque la siento muy sola allá arriba de la montaña. Y la Bacall ... bueno ... no sigamos con la descripción que se me aflojan los calzonettes. Patentemos la categoría "mujer arrugapenes", te lo pido por favor. Besos proteicos y prosaicos.

    Ramón: ¡Qué bueno que volviste! Sí, es que esta mujer se pasó de la raya, ¿no? Vos me das cuerda y yo pierdo la vergüenza, todavía más, si cabe, y me pongo mala, mala, mala ... El brazo de Madonna te estará esperando en tu próxima vida, porque, en tanto ortopédico, se lo ajusta y se lo pule de vez en cuando, y es eterno .... Besos felices de tenerte de regreso.

    Lola, Lolette: Mirá, yo la he bailado muchas veces, unas cuantas. Y me ha impresionado verla, de cerca. Me ha impresionado el exhibicionismo descarado y asumido, la asunción sin rodeos del carácter de reina, la potencia del puro-show. Y la impermeabilidad del personaje, que no deja intersticios para que asome la persona. Sí, mucho marketing, músculo-marketing-espectáculo y mi ojo imantado por ese concentrado en bruto de posmodernidad, esa mujer-cyborg en escena. Besos sin prótesis.

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  12. Bonito lunch, bienvenido seas. Qué cosa fea, sí. Muy feo ese brazo que parece el de Mr. Músculo injertado con photoshop. Pero tu presencia compensa la agresión de ese brazo, no lo dudes. Besos y que el lunch siga siendo bonito, bonito. Vení a lunchear a esta casa, cuando quieras.

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  13. El brazo es robusto pero expresa cierta carencia...

    No enjuiciaré a Madonna, pero hay algo que me llama la atención por encima de todo: el imperativo por conquistar la eterna juventud que tanto obsesiona... No importa la edad, hay que seguir joven aunque uno esté jubilado. Así, Sylvester Stallone, pasados los sesenta, despuebla la jungla birmana, y un aguerrido Indiana Jones de 66 años salta acrobáticamente a un tanque y derriba a cuatro soldados rusos, atléticos y de veinte años, en un santiamén... Madonna parece querer jugar a tener veinte años toda la vida. ¿Seguirá con sus exhibiciones acrobáticas dentro de uno o dos decenios? ¿Hará Sharon Stone un Instinto básico 3 dentro de quince años?

    ¿Por qué Cristina Rosenvige (cuya música nunca me gustó), de 45, aparenta, siempre, 18, o trata de aparentarlos?

    ¿Hasta cuándo este juego y por qué no aceptar de una vez que la belleza no es un coto de caza exclusivo de los veinte años y la piel tersa de la primera juventud? Que la belleza se mantiene siempre aunque el cuerpo cambie y no hay por qué fingir que los años no pasan...

    Creo que me salgo por una tangente, pero es un tema preocupante y revelador de la época enfermiza que habitamos (quizá cada época tenga sus signos enfermizos distintivos, claro...)

    abrazos

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  14. Stalker querido: Es asociar envejecimiento a deterioro y deterioro a degradación y muerte. Es no aceptar el envejecimiento y el The End. Es la época (sin épica) del relleno de la arruga. Las arrugas no se muestran como marcas de la vida, sino que se rellenan con bótox o cualquier otra sustancia que oculte el paso del tiempo. Es no aceptar el paso del tiempo. Es negarlo con prótesis de todo tipo. No hemos aprendido a lidiar con el tiempo ni con la muerte. El mercado, obviamente, hace uso y abuso de nuestra total docilidad en esas lides. Hubo una vez griega en la que el tiempo era circular, hubo una vez hegeliana en la que el tiempo era una línea recta, hay una vez ¿posmoderna? en la que se lucha para abolir el tiempo, como si se pudiera. Los viejos, a un depósito. No hay deseo en la vejez. Es como la fealdad. Es la tiranía de la bella juventud. Yo espero tu entrada sobre el envejecimiento, porque sé que iluminará la zona oscura al que lo han condenado. Besos de madurez alegre de estar viva, como sea.

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  15. (Comentario compartido con ek blog del Trompetista Invisible)
    ...Mariel, sí, recuerdo que solía ir a La Giralda espués de comprar libros en Corrientes...
    ...Nunca vi el nombre hasta la última vez que entré: desde el primer momento me gustó ese aire decadente, esos camareros como de otro tiempo, esa posiblidad de tomarte dos o tres cafés mientras leía los libros recién comprados, sólo cuando leí su nombre, La Giralda, me puse a pensar en las coincidencias: soy sevillano, y en La Giralda, paradójicamente, también era porteño. Comparto tu pasión por ese lugar...
    ...En cuanto a La Plaza (es verdad, así se llamaba, y siempre iba con mi amiga Gaby, que trabajaba por esa zona) ahí estuve muchas más veces. Alcohol obliga...
    ...Un abrazo...

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  16. Migue, La Giralda es uno de los pocos bares donde quedan mesitas con tapa de mármol y los espejos están nublados. Los camareros siguen siendo los mismos (Emilio y Antolín). Cuando tenía 17 y me compraba mis primeros libros usados sobre Corrientes me iba a La Giralda y los apoyaba sobre mi mesita como quien apoya un tesoro. Tardaba en abrirlos, para que la felicidad me durara más. La Plaza sigue siendo un oasis en medio del asfalto. Allí, o donde sea, nos encontraremos. Besos de chocolate y alcohol.

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  17. Para ver a compañeros de quinta de esta señora en su verdadero esplendor, Obrazy Stareho Sveta: en sus peores cines.

    Con la recomendación de Stalker & Bashevis.

    BeS.O.S.

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  18. Bash-que-arde-ay-que-quema: Con esa recomendación, voy a ciegas hacia Sveta. Y sí, los tuyos (y los hago propios) son BeS.O.S.

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