PÁJARO DE CHINA

miércoles, 27 de enero de 2010

XIV.


Un espejo cualquiera me devuelve
la imagen de una extraña.
Alguien que desconozco
vive sobre mis hombros.
Me calzo los zapatos,
me pongo la camisa,
intercalo mis rasgos
con las estatuas, las tiendas y los árboles.
Se mezcla con la piedra, el cristal, la madera
el rostro imperturbable de una mujer ajena
a lo que me traspasa.
A un remolino de pájaros cautivos
le cuesta convertirse en una cara.
A un filo refulgente. A una antigua medalla.

Entre una colección de terrores dormidos
se levantan por dentro las espadas.
Saldrán a devorar viejos rencores vivos,
harán saltar al cielo
el polvo de oro de una flor decapitada.
Y eso no puede ser mi boca.

Desde una torre en llamas
se aprestan los arqueros
a recoger el mundo en el extremo
de una flecha oxidada.
Tensan el arco con mano decidida,
con mano temblorosa, mano desesperada.
Resuelven lo que fue presentimiento.
¿Serán esto mis ojos?

Me parece tan raro que el desorden interno
desencadene una expresión determinada.
Que se viertan en gestos definibles
sensaciones que quedan lejos de las palabras.
Lo impronunciable se suelta y ya no vuela
en el salón a oscuras
atravesado por círculos de fuego.
Lo que está afuera ya no me pertenece.
Pero todo está afuera. Y nunca podré ser mía.  
                                                                                                                       (Verano, 1990)

Llamo a casa en la noche pero no me responden.
Desconectaron el teléfono hace años,
hace Edades y túneles,
hace siglos que duermo, inmóvil y perpleja,
con esta extraordinaria multitud.

(Verano, 2010)

19 comentarios:

  1. La pesadumbre no alcanza
    para todo el pasado.
    Cuando aún no eran recuerdo
    aquellas cumbres de hipotermia,
    ni paseaban debajo, al azar,
    los nodos neurálgicos
    de la sangre aterida.
    La pesadumbre no alcanza...
    apenas la palabra.

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  2. "Lo que está afuera ya no me pertenece.
    Pero todo está afuera. Y nunca podré ser mía".

    A veces, la/las persona indicada te devuelve lo que depositás en el mundo.
    Puta madre! cómo escribís.

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  3. Precioso!!!! Que familiar me resulta todo eso...verse y no verse...verse y ver otra...verse y no ver nada.

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  4. Los 20 años de Portinari se suceden en este remolino; al otro lado del Atlántico y sin que nos conociéramos. Los 20 años. Transcurre. Mi verbalización en la tuya.

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  5. Lo que está afuera ya no me pertenece.

    Pero todo está afuera. Y nunca podré ser mía. Más veces de las que quisiera he llegado a sentirme así,pero tus palabras son tan certeras..que me hielan. Genial como siempre.Un saludo.

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  6. Me gusta. Me gusta.
    A veces se puede decir poco más de un poema.
    Un beso, pájaro.

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  7. Somos esa multitud que fuimos, cada vez más numerosa. Remolino de pájaros cautivos. Las casas de ayer nunca responden quizás, un día salimos de ellas para no volver, pero nos habitan. De alguna manera estos dos poemas lo confirman.
    Abrazos
    PD gracias por tu lectura. Te contesté.

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  8. Ya de pichona volabas alto, pajarito de loza.

    "Llamo a casa en la noche pero no me responden"
    Me proyectaste un film en la cabeza, sólo con esa línea.
    Shapó, madam.

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  9. algo en común permanece entre tus extrañas y mis extrañas.

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  10. Querida Mariel, me quedé con las ganas de escuchar tu voz en ese programa de radio. Tendré que contentarme con esta fantástica contraposición temporal y vital, donde también está tu aliento y tu cadencia. Qué sorprendente contraponer 20 años para llegar a un punto semejante pero distinto, como si la espiral de la vida tuviera intersecciones, puntos de unión momentáneos que después se disgregan y toman caminos opuestos.

    Un abrazo fuerte.

    PD: si te daba curiosidad Swans, el grupo en el que estaba Jarboe, he colgado un par de canciones en el cuerpoextraño.

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  11. Sorprendente, antes de oir ya sabía como sonabas.Ese ojo, que todo lo ve, ese oído que todo lo escucha, y yo oyéndote desgranar unos poemas infínitos, que quedaron colgando en el alambre de una canción de Cohen, para siempre.
    Simplemente, gracias. Un beso

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  12. Me encanta "mi vida en américa". Cada vez que veo que escribís un nuevo post, lo primero que hago es ir hasta la etiqueta para ver si es la sección, aún antes de leer.

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  13. Gracias por tus palabras. Un oasis entre tanta ciudad calurosamente desierta.

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  14. Oime, me estoy yendo de vacaciones sin tu libro y ¡me quiero matar! A mi regreso me sumerjo en él porque los amigos españoles me hicieron agua la boca.

    Un beso enorme Pájaro, la seguimos en unos días...¡No dejes de escribir!

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  15. La fotografía señalando nuestro encuentro en Andrómeda, ¡ hasta E.T. y Elliot, se han fijado!

    Quizá fuera en el verano del 90 ¿quien lo sabe?.

    Es verdad que tus palabras iluminan las estrellas.

    Un abrazo, hermana

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  16. .. has hecho que me mire y pregunte.
    un beso.

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  17. Un lujo leerte desde mi exilio temporal...

    Saludo y beso.

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  18. Por un momento casi no me encuentro a mi misma, -cosa que antes me pasaba a diario-, de tanto que me he metido en tu imagen ajena..., y en la lejanía de los tiempos que marcan y nos marcan, a golpe de gesto fuego, o clavel perfume.
    Soy un pájaro suelto más en España, que oye tu voz y revolotea entre tus ramas... Y dentro de nada, me dejaré llevar a las estrellas complacida y hecha universo compartido.
    Un placer encontrarte.

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  19. Es verdad, lo que está afuera no me pertenece.
    También pensaba que en nosotros, todo es distancia, terrible distancia.

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