Acaba de zarpar el Nº 11 de la revista de cine y literatura Shangri-La, dedicado exclusivamente al lenguaje de la memoria. Para mí Shangri-La es un buque, cada número es un viaje y los compañeros de navegación son un lujo (están en sus camarotes, por ejemplo, Isabel Mercadé y Alba Ceres Rodrigo).
La edición es, simplemente, preciosa. Clickeando en la imagen se accede al sitio web de Shangri-La. Colaboro en la segunda carpeta (11.2) con "La máquina de hacer recuerdos", una especie de montaje en paralelo de "Queremos tanto a Glenda", ese cuento hipnótico y terminal de Julio Cortázar.
Para tomarse este atrevimiento hay que querer a Cortázar, supongo, quererlo tanto como se quiere a todos aquellos que nos enseñaron a jugar y siguen jugando, todavía.
Abro en la barra lateral de esta casita la puerta de acceso a Shangri-la.
cortázar niño
Voy a leerlo enseguida. Ya palpo la niñez de ese Cortázar tan tuyo...
ResponderEliminarDi que si, te leemos al unisonó. Me alegra mucho ver tu nombre en ese buque que tantas veces he consultado… me alegra ver tu.
ResponderEliminarSalud!
Uf...que lindo que estés ahí y en todas partes...quiero volver a mi casa para leer tu "pequeño" vuelo...beso... (ay, necesito un favor)
ResponderEliminarey, cortazar niño... estás igual!!!
ResponderEliminarMe lo imprimo (que los árboles me disculpen) y te leo. Me encanta esta canción. Andrómeda te saluda desde mi biblioteca. Beso.
ResponderEliminarMe lo apunto. Se está ya descargando. Kisses
ResponderEliminarBuceando por encima se ven fondos muy interesantes.
ResponderEliminarA leer toca...
un beso
Pajaro, me lo lei, me encanto. Nunca deja de asombrarme tu manejo libre del lenguaje como alas que se extienden para donde les da la gana. Hay palabras que me olvidaba que existian hasta que las leo. Me gusto muchisimo tu analisis sobre la conversion en objeto de las personas que adoramos sin capacidad critica y de los amores que matan. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Mariel, por mencionarme en tu casa. Y menos mal que lo has traído. Ya empezaba a preocuparme ese silencio respecto a ti misma, que intenté neutralizar. :D
ResponderEliminarHa sido un placer viajar contigo.
Voy a subirme al buque, a esas derivas y ficciones escritas con máquina vieja. Preciosa edición.
ResponderEliminarBesos
P.S. Yo sigo queriendo a Glenda
Sigamos jugando a la deriva, Mariel. No puede haber cosa mejor. Mil gracias.
ResponderEliminarUn dulce beso.
P.D. Palabra de verificación: glenda. (Me he quedado a cuadros, linda)
La he telecargado y la iremos leyendo.
ResponderEliminarNo conocîa esta foto de Cortâzar, ya con esa mirada y pienso en el gusanito de pie en su tumba en el cementerio de Montparnasse.
Gracias
No sabía que existía, la voy a buscar. me trae los mejores recuerdos ese nombre Shangri-la, por la leyenda y por la peli (que también se conoció como Horizontes perdidos)
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