Empujaré la rueda.
En el nombre de todos los padres,
de todos los hijos que se han ido.
Alzo los pliegues
de tu delicadísimo vestido
entre mis brazos.
¿Ves cómo tiembla tu vestido vacío?
Lo dejo al pie de la escalera,
pongo sobre su pecho
el puñado de hilos que conducen
al inestable corazón de las ciudades.
Armo una brújula de manchas de color,
la anudo a la cintura, para que no te pierdas.
O para que te pierdas en la brújula que armé,
cuando el agua se lleve
la penúltima imagen
guardada en tus cuadernos.
En ese instante vuelve tu mirada
a esta precaria rosa de los vientos.
No dejes de soplar
para que tu vestido avance
de pie entre los escombros,
haga de los escombros una forma habitable.
Mi industria será empujar la rueda,
pacientemente empujar hasta leer
al menos una línea del mundo que perdimos.
PÁJARO DE CHINA
martes, 27 de julio de 2010
XVIII.
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Se puede ver a través de ese vestido, a través del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
ay...qué tristeza, porqué me dió tanta tristeza?
ResponderEliminarParece que nuestra meta sea esa, empujar la rueda. Si no empujas estás muerto, aunque es lo de menos pues vendrá otro que empuje.
ResponderEliminarMuy buen poema.
Un abrazo.
Mi industria será empujar la rueda,
ResponderEliminarpacientemente empujar hasta leer
al menos una línea del mundo que perdimos.
...e imaginar el mundo al que queremos llegar
Empuje y empuje la rueda hasta despeñarme con ella.
ResponderEliminarMariel, tienes el poema atravesado entre el corazón y el estómago. Suerte, déjalo que salga. Yo aprendo, me inquieto y te leo con un punto de congoja.
Gracias por empujar la rueda de las emociones.
Te abrazo
Me gusta lo que has escrito.
ResponderEliminarMariel es un placer leerte siempre.
Hay una mujer que empuja la rueda, para que sus hijos brillen en la oscuridad.
ResponderEliminarPrecioso, lleno de música que habla al corazón.
ResponderEliminarEmpujar la rueda de la vida, la herencia que se trasmite de generación en generación. Los pliegues del vestido son los pliegues del alma.
Sigue empujando la rueda, búsqueda de vida y poesía.
Un abrazo, hermoso leerte.