Soy adicta a la poesía de Sonia Fides. Cuando Mademoiselle joue avec son revolver entró en receso de verano y la crisis de abstinencia me provocó esa sed que sus disparos saben saciar, le escribí diciéndole que extrañaba ser baleada en el pecho desde ese cuarto de hotel en el que carga los cartuchos. Al instante, Sonia tuvo la generosidad de apuntar y enviarme una dosis bautizada Glue. Y, además, dedicármela, "por si el invierno austral durara demasiado".
La escritura de Sonia es radical. Tiene una formidable capacidad de abstracción y síntesis y al leerla es como si viera en tiempo real una médula espinal atravesada por una idea, capturada por palabras exactas como el chispazo simultáneo a la toma de las antiguas imágenes fotográficas. Sonia escribe como Nadar fotografíaba en su estudio (o en las catacumbas de París), que en el caso de Sonia vendría a ser ese centro de operaciones que es su cerebro, un cerebro que piensa (y lo ve todo desde arriba, como Nadar desde su globo aerostático).
Simultáneamente, Sonia deja en mi umbral un misterio que se adentra y desciende. Dice con una contundencia demoledora y me sacude sin darme las respuestas. Demolición y enigma. Una droga tan dura como bella, rarísima de encontrar.
GLUE
Atendiendo a la lógica
a la que incita el tiempo de verano
he estado bañándome en el mar.
Al salir mi vida ha seguido pegada a mi cuerpo
convirtiendo en una mentira
la capacidad limpiadora del agua.
No he querido decir nada sobre este descubrimiento
había demasiada gente con esperanza
metiéndose en el agua.
Sonia Fides, 23 de agosto de 2010.
Atendiendo a la lógica
a la que incita el tiempo de verano
he estado bañándome en el mar.
Al salir mi vida ha seguido pegada a mi cuerpo
convirtiendo en una mentira
la capacidad limpiadora del agua.
No he querido decir nada sobre este descubrimiento
había demasiada gente con esperanza
metiéndose en el agua.
Sonia Fides, 23 de agosto de 2010.
Chapeau por Sonia.
ResponderEliminarHay gente que se limpia sus impurezas con agua bendita, ellos dicen que les va bien.
Lo que hace la sugestión.
Abrazos.
No la conocía, me ha encantado el descubrirla.
ResponderEliminarun beso.
Los lúcidos tienen eso: con un sólo baño comprenden lo que sucede.
ResponderEliminarBesos, maravilla
Certeras ambas.
ResponderEliminarA mí también me gusta. Voy a leerle más.
ResponderEliminarGracias.
Besos*******
Fantástica y lúcida, no la conocía, gracias Pájaro!
ResponderEliminarEso es lo que me pasa...quién quiere abrirle los ojos a los que creen en el agua?
ResponderEliminarYo, más que adicta,me considero freak de su poesía.
ResponderEliminarMe resulta muy difícil comentar o describir su poesía y muy,muy sencillo captarla.
Creo que es por esa mirada lúcida suya desde lo alto a la que aludes...
Vos no escribes por hacerlo,es excelente.
ResponderEliminarGracias, mujer pájaro, es un lujo que acojas aquí mis palabras. Estar entre las lecturas de una mujer ultra inteligente como tú es un honor. Espero ser capaz de seguir ahí siempre. Y gracias también por imaginar que mis palabras están a la altura de las del bello y elegante Biolay.
ResponderEliminarUn abrazo súper.
Plas, plas, plas.
ResponderEliminarYo también soy adicta a la poesía de Sonia Fides.
Un saludo,
Marta
No sé que decir. En todo caso, a veces creo en el agua limpiadora, y otras, me hundo en el fuego. E poema es terriblemente hermoso.
ResponderEliminarContundente y saludable! Cumple con algo que debe cumplir toda buena poesía, espabilarnos.
ResponderEliminarUn abrazo, Mariel.
Por eso, yo hace muchos años que no me baño. Descubrí que únicamente era una frase lo de "siento que el mar me limpia", y gracias por la poesía, porque así no tengo que volver a explicarme mis paseos al atardecer sin baño.
ResponderEliminarCuando me digan "es muy bueno,sientes que emerges nueva", les diré "leed a Sonia Fides, y seguid con la esperanza" Descubrimiento total pájaro.
Biolay, para hacerse un francés....