Nado de noche bajo un cielo de tormenta eléctrica.
No llueve todavía. Ella es.
Mi brazo empuja el agua como una pala mecánica,
un aspa de molino sin edad.
Ella viola mi córnea desde la cornisa,
cuando el perfil se alza para respirar.
El amor es la última pata de rana,
es el último palo de escoba.
Se volaron los techos de todos los reinos,
soplo las miniaturas innecesarias,
las evidencias están detrás de mí.
Nado de noche bajo un cielo invertido,
abro los ojos escritos por sus lápices,
a lo lejos mi línea de la costa
es una cinta entrecortada de estrellas.
Corté mi línea para que empezara.
El amor son los restos contra la corriente.
Ella es.
Pájaro estuvo en Madrid, la vi se puso la camiseta roja de la selección, todos los que nos conocemos esábamos allá oyendo en silencio.
ResponderEliminarY mejor, imposible.
Besos Mariel, quizás podría llover sobre mi cabeza.
Abro los ojos escritos por sus lápices...
ResponderEliminarque tú rescribes con los tuyos
(¿palimpsesto de amor?).
Cortar - recortar y entrecortar; invertir como voltear (no como "joder en bolsa", no confundamos). Romper olas e ir contracorriente o ser pala de molino de Marc. Mientras, la esfinge- Patti - mira e interroga o se cansa de preguntar (porque hasta la interrogación cansa) y mero recuerda el amor y ríe de lo intrascendente del ser esfinge generacional.
ResponderEliminarNadamos en tu cielo invertido y a mi lado pasan los restos de naufragios propios y ajenos (incluidas las tripas de las víctimas y los renegados, los banqueros y los niños deshauciados). Nado en ese mar o en esa piscina de nocturnidad (como Binoche en el azul). Nado y siento cómo se cruzan las miradas en el agua
¿Cómo soplar la miniaturas inncesarias si son tan pesadas y ya he perdido el aliento en la travesía?. Miro la línea de costa convertida en recortable. Me canso y me hago el muerto boca abajo. Busco tubos de respiración (pero no aletas)
Sigo con mis cromos mientras la esfinge mira.
Un abrazo, hermana. Un beso de tormenta eléctrica (¿?)chiss, chass,chiiiii...
¿Nadas? Si a lo mejor ni te moves, remas en dulce de leche, duplicas la quietud sin abrir distancias. No llueve, pero tarde o temprano terminará por llover, es imposible que contengamos las lagrimas frente a este espectáculo, guión que ni salva el amor que podemos tener por algo o por alguien.
ResponderEliminarUsar la prueba de carbono 14 para determinar la época en que los átomos de tu cedula se despertaron, nacieron al día (no hay edades para amar y dejarse amar)
Siempre vemos algo que nos llama la atención y se cuela por nuestra vista, más allá de lluvias y espejismos. El amor verdadero vence toda resistencia, toda distancia y diferencia.
Ella es y eso solo cuenta… ella solo es gota, rocío, amor, esencia.
Excelente como siempre (se agradece (MUCHO) el comentario de la ley que dejaste la otra vez).
Un abrazo grande.
HologramaBlanco
El amor son los restos contra la corriente,...es tan cierto,así es el amor.(Maravilloso)
ResponderEliminarTu poema me disparó un montón de imágenes o de referencias. Recordé Nadar de noche. Recordé el "de noche me abismo en tu casa", de K. Y te imaginé, tan vulnerable, manoteando en un mar de pura oscuridad.
ResponderEliminarSeguí pariendo bellezas y no habrá formas de resistirse a nadar en tu mar...
Cuánta fragilidad en su caudaloso océano, cuánta vida tratando de surcar. Tienes razón "el amor son los restos contra la corriente"
ResponderEliminarLa siento cercana, abrazo sus versos.
Está guapa en esta foto. Es una belleza rara, seguramente eso que dicen, belleza interior.
ResponderEliminarMe ha encantado el poema.
Un abrazo fuerte.