Claude Chabrol (24 de junio, 1930 - 12 de septiembre, 2010)
La alta burguesía se estira en la camilla.
Quisiera acurrucarse
pero en estas camillas no se puede.
Se le enredó el esófago al estómago,
se le pegó el estómago a los intestinos.
El cuerpo de la alta burguesía roza el techo.
Empuja las paredes.
Los análisis indican raquitismo.
Una enfermera entra al quirófano;
está medio dormida, está medio despierta.
Parece que el cirujano decidió irse de viaje.
Confiemos, entonces, en la empleada doméstica
que no descifra la lista de las compras.
Tiene enterrado un bisturí en el pecho y no lo sabe.
Confiemos en el complementario bisturí
Confiemos en el complementario bisturí
de las hastiadas empleadas de correos,
que traducen la lista y acompañan
que traducen la lista y acompañan
a los analfabetos tímidos.
Las hijas de la escuela del hartazgo
sabrán dónde cortar.
La ceremonia, Claude Chabrol, 1995
Oh! gracias yo tb le debo mucho...
ResponderEliminarY me gustaría añadir algo sobre el hartazgo o sobre la muerte, sobre el clamor del bisturí sobre las vísceras, pero solo el silencio da a la sangre ese rojo intenso que perdura en la memoria.
ResponderEliminarOjalá haya un bisturí para cortar lo que no se ve. Para extirpar ese mal inmaterial que nos corroe, inexorablemente.
ResponderEliminar"La ceremonia", "Gracias por el chocolate", "No va más"...vamos al otro lado---a esa burguesía con sus miserias truculentas.
ResponderEliminar"Las hijas de la escuela del hartazgo
sabrán dónde cortar."
Ahhh, Mariel, qué maravilla!!!
Me encantó! Tengo muchas deudas con este director..Acepto sugerencias!
ResponderEliminarHasta el próximo post. Un beso.
Es un groso!
ResponderEliminarVi solo 2, tengo que ver el resto
¿Cabe esa esperanza en el bisturí "a la mano" de aquel que no lo ha creado, aquel que se encuentra ante lo que debiera en rigor ser cortado y se sorprende de la hemorragia? La empleada y la cartera, Jenny limpiando cuartuchos mirando al puerto. ¿Genera el hartazgo sabiduría o pericia? ¿Se puede ser perito en desazón y, a la vez manejar el bisturí de aquellos otros diseñaron? ¡Cuánto artilugio creó la burguesía desolada por sus dolencias y luego nos enseñó de soslayo,diciéndose madre de la Cultura!
ResponderEliminar¿Quién sabe mover las manos en el piano y el bisturí sobre el pecho?¿El paciente, el muerto?¿Buscaremos profesionales renegados? ¿Dejaremos la cuchilla a los niños?
¿Quién es dueño del hartazgo, hermoso pájaro?
Saludos preotoñales que espero anuncien ya tu primavera.
Revoloteando llegué hasta aquí y he de decir que ha sido muy grato encontrarte, tienes un blog maravilloso, enhorabuena !!
ResponderEliminarLo enlazo para volver a visitarte..
Un Besoteeee
Sgroya
Se nos van todos de los aque aprendimos tanto...Chabrol el carnicero que era un gourmet, el más vividor de los de la "nouvelle vague", el hombre que sabía mucho pero no demostraba demasiado. Fundido en negro.
ResponderEliminarEl autor de "los que los americanos llaman plagio, los franceses llamamos homenaje"
Pájaro abrazos desde la periferia.
Genial Chabrol con su bisturí preciso y tu poema como homenaje.
ResponderEliminarAbrazos