(Esto es lo que me invento cuando el pan se pone duro,
la lata de galletas se vacía,
el nadador que batió el récord le tiene pánico al agua,
el carterista empieza a usar navaja y los loros no saben qué decir.
A este lugar me voy cuando hirvió el agua del té,
el niño no se saca el trapo de la boca,
el trapecista no tiene qué atrapar, manotea el aire,
recuerda en ese instante que ha hecho huelga de red.
Esta es la moda que impongo
cuando el granizo golpea la cabina,
astilla mi campana de cristal,
es sirena sin cola de sirena, sirena de emergencia,
constatan que el radar se comió las señales,
no queda nadie en la torre de control.
No estoy desconsolada, no te apenes,
te escribo desde el bosque mi carta de domingo.
Esto es hacer del llanto un bosque sin que se mueva el cuerpo.
Esta es mi h, mi señal, mi bengala.
Esta es mi lúdica traqueotomía)
Vaya, vaya. ¡¡Que poemazo!!Hace tiempo que no leía un poema que me generara tantas sensaciones. Me han encantado las varias relecturas, pues no quería perderme ningún detalle. Te felicito Mariel, es un gran poema, pues dice mucho y de una forma muy poética.
ResponderEliminarA veces se nos va la mano exagerando en los comentarios, que sepas que es lo que de verdad opino y gracias por dejarnos esta perla..
¡¡Este poema se ha ganado el mérito de estar en la cara A!!!.
Un abrazo y hasta pronto pues seguro que volveré a leerlo.
Siempre fui un obsesivo de los lados b, pero éste es encantador. Un lado b que debiera haber sido a, o un lado a frustrado. Suele pasar.
ResponderEliminarEn todo caso, lo mejor es sacar una moda, un corte de pelo, un conejo de la galera, cuando las cosas vienen torcidas.
Beso ultraviolento.
Me parece bien. Ha de ser un bosque precioso el que surja de tu llanto.
ResponderEliminarY que lado B, groso groso
ResponderEliminarY que peineta!
Así son los inventos, tiras de una idea y llueve otra como si fuera un rácimo de cerezas. Tienes el don. Se te ha dado y tienes la suerte de desplazar las teclas por el lado fronterizo de los sentimientos.
ResponderEliminarCara A, buena muy buena, cara B nuevo single.
Un beso mi hermana.
La vida crece dentro de nuestra cabeza. No ponemos red, como el trapecista. Volamos. Usamos las manos para coger lo que no se puede coger. Ese hilo. La vida se desparrama dentro nuestro. Sin límites. Por eso este poema dice tanto. Explica "Esa" vida. La cara B. En sombra. Pero ahí es donde está todo.
ResponderEliminarBuenísimo. Fantástico. Felicidades.
ResponderEliminarEs que tus bengalas son fogonazos en la noche, arco iris en el día, rayos de luz entre la niebla.
ResponderEliminarEres única, Mariel.