PÁJARO DE CHINA
jueves, 7 de octubre de 2010
OREJAS DE CARTULINA
Mi amor, tus orejas son de cartulina.
Por eso te escribo sobre ellas: mi amor.
En el subsuelo de la madrugada
tus ojos circulares se hacen cinta,
se hacen mirilla devota de chinito.
Resisten el cansancio para acompañar.
Son activismo de alta intensidad, sin manifiestos.
Cambié la medicación por tu cheek to cheek
sobre mi almohada.
Hemos hecho de la cama una cucha.
En eso, posiblemente sólo en eso,
sé sin usar el cerebro que no estuve
equivocada.
El cerebro es un electrodoméstico.
Ya no me pego a los auriculares.
Me sedan los colores de tu respiración.
De mi útero extraviado cae un perro.
Lo que se ama es acto de parir.
Enlazo a las pecas tibias de tu panza,
tu soberana panza de gordo que va al arco,
mis articulaciones de mamífera ilustrada.
El siglo de las luces es tu rabo y mi padre,
mi padre con mi útero,
se mudó a tus músculos pequeños.
Debieran arrancar las cruces de los quirófanos.
Mi biblia está en tu reino. Es sensorial.
Debieran hacer cuchas de las camillas.
Pasar tu saliva por los sueros.
Napoleón fue un imbécil.
Napoleón fue un esclavo.
Dame la trayectoria de tu pelota verde.
Díganle a los niños que esto es cierto.
Perdón por no tener tus patas,
por abrir la boca para hablar.
Por no saber corresponder como se debe
tus radicales besos de lengua hasta mi esófago.
No vine preparada para estar a tu altura.
Porque me cuelgan las palabras
como baba,
incurro en la ridiculez de hacer proyectos,
uso cubiertos para morder las papas,
digo "yo".
En la foto: Panchito.
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No lo podrá resistir. Su corazón se llenará de "aujeritos". Dicen que hay que descender al nivel de un perro. Pero siempre hay un cancerbero en la puerta, que decide la entrada. No hay derecho de admisión, sino tan sólo salvoconducto de amor. Ninguna palabra.
ResponderEliminarDespués, no podés volver. Besos que babean.
Maravilloso, maravilloso poema. Tan cotidiano como el amor. Cuando las palabras quedan cortas, uno está amando. Y esa es la sensación de este poema que le queda chico a tu emoción por orejas de cartulina.
ResponderEliminarSaludos desde Mundo Aquilante
La burr siempre adelante
Una vez escribiste que respecto de algunos seres no alcanzan, y sobran las palabras.
ResponderEliminarEstamos acostumbrados a un mundo literal, en donde lo no dicho equivale, equivocadamente, a no existente. Y solo advertimos en la infinita magnanimidad de seres sin palabras que la comunicacion, la generosidad y - en definitiva - el amor trascienden el abecedario y la oralidad.
Quiero su beso de trompa mullida, su abrazo de tacto exquisito, y su obsecada lucha por los moños de mis zapatos de charol.
Besos, sin palabras.
Te quiero, hermanita.
Panchito tiene en sus ojos la filosofía del mundo: la de la lealtad amorosa. Y su mirada es grande y profunda, está convencido de que está en lo cierto.
ResponderEliminarPanchito, come tus babas porque sabe de poesía, las chupa y las deglute.
Es magnífico Panchito. Somos lo que somos porque tenemos perros alos que nos parecemos.
Mariel, gracias. Estoy releyendo el gabineta. ¿Estás bien....?
Sí el cerebro es un electrodoméstico, hay veces que limpia como lavadora, otras calienta como el microondas y algunas tuesta.
besos otoñales con luz madrileña.
Dale un abrazo de perro al Panchito de mi parte. A ti te abrazo como lo hacen los perros cada vez que te leo. Gracias por dejarte abrazar así, y traerme aquí al Panchito, para que pudiera abrazarlo, con todas las haches.
ResponderEliminarMi perro me lame cuando estoy triste.
ResponderEliminarPido perdón por no lamer a mis hijos paridos,a ese niño que lleva el nombre de un pequeño salvaje, a esa niña inaccesible como el mar.
Magnífico poema
(no entiendo lo de Napoleón)
Mariel. ¿Por qué me hace vibrar este poema, como si me recordara el espíritu vallejiano y otra pizca de Huidobro y una corriente de un surrealismo cálido? Pero son tus palabras, untadas por los lamidos de la poesía perro, las que me hacen volver sobre sí mismas. Sigo en su encantamiento. No busco afinidades del pasado poético. Busco tu clave.
ResponderEliminar(Curioso. Ayer me lamió el perro de unos vecinos, yo no estaba triste y el perro me exploraba las manos y mis caricias no le despegaban de mi. Efímero pero fraterno)
Acojonante... acongojante... los saltos espasmodicos de estos seres a nuestro exofago, agachemos la cerviz ante panchito...
ResponderEliminarmariel, querida, me llevo esto a trobriand, como recuerdo...
Besos
Panchito,esta precioso y mira que los perros no son lo mío,el poema es precioso,como siempre que vengo aquí,lo tienes medido,bien puesto...y bien bordado,eres maestra en este arte,tú eres arte.
ResponderEliminarNada me ha producido tanta emoción y tanta ternura como tu poema, hacia mucho no sentia algo tan bello. gracias.
ResponderEliminarMe sedan los colores de tu respiración.
ResponderEliminarDe mi útero extraviado cae un perro.
Emoción y ternura. Un abrazo
Me llegaron al alma tus palabras.
ResponderEliminarMi perro murio hace poco le sigo echando de menos
Un abrazo Mariel
Nooooooooooooo por dio!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMori con el perro
Ame al perro
Quiero ese perro!!!
Es Bulldog Francés no??
No puedo comentar la entrada de arriba
ResponderEliminarLoca te voy a afanar el perroooooo!!
¡Cuanta ternura por dios! me hiciste llorar ¡ladrona de emociones ! vos y Panchito me hicieron llorar de emoción, me hicieron desparramarme de amor.
ResponderEliminarMil gracias por el comentario que me dejaste con el texto de mi hno, me llego!
ResponderEliminarGracias de verdad!!
Una fenomena
Ahhhh te dije que te voy a afanar el perro cuando menos te lo esperes???
ResponderEliminarAhh si si en el últimos 4 coments jajaja
Beso
Panchito es el más pequeño y el más calentito.
ResponderEliminarMorirse debería ser ovillarse junto a él y fundir dos alientos en una misma calidez.
Tierno, hasta el título.
ResponderEliminarHay tanto que destacaría que no quiero desmerecer el resto, pero la última estrofa sí quiero remarcarla y dentro del conjunto del poema el último verso. Ahí queda todo dicho.
Un abrazo con admiración.