PÁJARO DE CHINA

domingo, 1 de mayo de 2011

improvisaciones mínimas (II), (III), (IV)









4 comentarios:

  1. Sencillamente no puedo creer lo que veo y oigo...

    todas las palabras fallan y la emoción, si es que es emoción aún, se da como algo mudo, pequeño, vulnerable...

    creo que has dormido a ese perro con tus poemas, cerca del mar, y que mereció la pena dejarse el aliento para subir arriba, y que la casa te protege, y que es hora de dejar las verdades rectas (cor-rectas) para vivir en ese "arcoiris vivo",

    (maravillosos perros dibujados en las paredes)

    hoy se descorcha el verso y la vida fluye por todas las grietas, los desconchados de esa ciudad que has recreado con mirada de niña,

    callamos, vivimos. En tus palabras

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  2. Es que no tengo palabras... imagíname con la boca abierta y sin nada que poder emitir a través de ella.

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  3. "subir...bajar...eso es lo que hace uno todo el tiempo"

    "las paredes violetas..."

    "al final del camino siempre está el agua..."

    "...por eso me dibujé esa casa en el cielo para defenderme, para protegerme, de las grandes olas..."

    Un saludo para el captador de lo inasible...

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  4. Hipnóticamente pegada mi mirada en los videos, recorriendo de vuestra mano Valparaíso. Esas palabras que brotan y que dicen lo que siempre desee oír.
    Bajar y subir, eso es lo que hacemos a lo largo de nuestras vidas.
    Las casas hechas de las ruinas de los barcos...y sobre todo "compartir las dudas y las certezas, pero compartirlas"
    Y visito de nuevo, pasando la tarde con vos en Valparaíso.
    No recuerdo dónde leí:
    VALPARAISO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, PERO PROPIEDAD INALIENABLE DE LOS MENDIGOS Y DE LOS PERROS VAGOS.
    Siento que soy de Valparaíso.

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