PÁJARO DE CHINA

domingo, 20 de noviembre de 2011

II.

jean arp, maskenspiel, 1932



me seco la cara, me la saco,
la hundo en el santo sudario del auspiciante.
nadie la estrechará contra su pecho.
quien la pida y la tenga
atrapará una sombra,
lo olvidará al instante.
a quién le importa el sudor
que ha pagado por ver
en la asepsia de un coliseo sin leones,
en la tranquilidad de un desafío controlado.

es justo que así sea.
aquí dentro todos seremos felices,
mientras afuera se estrellan los autos.
olvidaremos el agujero en la red,
montaremos los ojos a un círculo de felpa,
sabremos cuánto es el tiempo que nos queda
de un tiempo en el que nunca
se ve a alguien
morir.


                                                                           
                                                                         (Wawrinka, en construcción)





6 comentarios:

  1. Hay algo, claro, del adentro y el afuera. Presiento que nunca sabremos cuál es el infierno, si el tiempo que nos queda o aquél, del cual nadie vuelve. Beso, siempre.

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  2. Somos seres de sombras, nuestro interior se debate entre mil dudas; vivir, a veces es una pesadilla. Afortunadamente, existe un refugio (el adentro) donde podemos recostar la cabeza.
    Hermoso poema. Un beso.

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  3. el hilo negro rodeando nuestra cabeza, como una red sobre el rostro…aunque a veces la sensación sea intraducible. las líneas marcadas en nuestra fragilidad. cada marca verde o marrón en nuestros ojos, el hueso marcado de nuestra nariz, la piel medio azulada por la palidez del insomnio, el tormento…son las líneas de nuestro lenguaje…nuestras palabras.

    como cuando una mujer pasa años escribiendo en su diario y un día de vuelta del enésimo encuentro amoroso con la persona que más ha amado en el mundo, ésta, de pronto, muestra su frialdad, y de vuelta a su pequeña casa destruye todo lo grabado locamente en su existencia, todos sus cuadernos, desde una ventana de un tren…creo que ahí comienza la incapacidad…

    por eso algunas no podemos ser auspiciantes, sólo podemos apretar contra nuestro pecho fuertemente, fuertemente, fuertemente…

    no sabemos ser asépticas…porque el coliseo lleno de sangre lo hemos vivido dentro…

    el reflejo del poema II… (Wawrinka, en construcción)…ha llegado ahí…por eso mi gratitud. que descubras esto…esto está siempre ahí, esperando ese grito…

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  4. Tal como lo decis, es justo el olvido de sudores en el contexto de un espectaculo sin sentido.
    Cual es el valor en juego, el honor defendido o la entrega ante la perdida?
    De que materia se alimentan esas caras y esos cuerpos para dotarse de rasgos de heroe al balancear y rebotar pelotas?
    Se me hace que lo unico que brindan es tal vez la certeza de un mundo paralelo bipolar, que dura solo unas horas, y del que sabemos que saldremos, ganadores o perdedores por adhesion.
    Pagamos a nuestros heroes blancos por las certezas que nos brindan. Aunque sean mentira.
    Te quiero siempre siempre.
    Vani

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  5. gracias por el poema, mariel. de nuevo otra señal del canto del pájaro de china para este otoño friolento y mojado.

    un abrazo muy fuerte
    pepe

    pd.- mandáme tu dirección, please.

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  6. Confortable el cuadrado donde dormimos.
    Besos, Mariel

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