PÁJARO DE CHINA

jueves, 7 de febrero de 2013

EPIDERMIS DE LUCY BETTS






La vida se me impuso como un látigo.
Y nada se interpuso entre ella y yo.
Mi cuerpo tira de mí,
como si fuera
la cuerda combustible de un violín
desquiciado.
Mi cuerpo,
arbitrariamente atravesado
por líneas lacerantes,
me calza la apariencia de un bufón de la corte.
Expulso torres de queratina interminables.
Debo arrancármelas para poder actuar,
durante el día, ante el observador de mi calamidad.
En mis múltiples baños me he entrenado
en gestionar inflexibles excedentes.
Froto, ablando y retiro.
Pero lo que me sobra y tiro
siempre le gana al agua.

Mi máscara agobiante
se tensa, se me agrieta y empuja,
se reproduce y se obstina de una forma insensata.
Mis horas buscan untarse con las cremas
que ahuyenten la fisura,
la infección acechante de mi dermis,
enemiga e ingrata.
La máscara que puede llevarme a la locura.
Nací niña arlequín, niña escarlata.

Me lastiman los cambios de temperatura,
me deshidrato con facilidad.
Me cuesta alimentarme y respirar.
La presión despiadada de mi piel
comprime sin control mi tórax y mi abdomen.
Mi higiene significa sobrevivir.
Los artilugios del mercado, no sobresalir,
ser ignorada.  
No me mires, rogaba ante el testigo.  
El dolor nacido de un espejo no se compensará jamás
con la satisfacción azarosa que pueda provocarte.
Los espejos deberían astillarse 
con rotundos martillos justicieros
que evitaran martirios,
que vendaran el tajo y concedieran
al mundo de los niños arlequines
un módico sosiego.
Lo que te cuento no es literatura.

Para aplacar mis escamas escarnecidas
me aventuré a pasear dentro de mí.
Diseñé este íntimo jardín
con el sol que me roza, el agua que me calma,
la mano que acaricia mi desventura.
Este viento que hace
que entrecierre los ojos e imagine
mi imposible hermosura.
Keep staring at me, dice mi camiseta.
Es el escandaloso lujo del humor
de pie ante mi genoma.
I might do a trick, promete sin mentir.

Me hicieron esta broma,
el plan fue resistir.
Podría hacerte reír y reírme de mí,
dice la niña de la piel impura. 


                                                                             (incluido en Rehenes, inédito)



5 comentarios:

  1. Mariel, la poesía es a veces es ira y en ocasiones calma. El mundo olvida cómo la poesía restalla en forma de látigo, para expulsar demonios de cuerpos extraños, que son nuestros. Sobrevivimos con palabras que parecen salir directamente del infierno.
    Un beso.

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  2. Me hicieron esta broma,
    el plan fue resistir...

    A B R A Z O

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  3. literatura. Para aplacar “ escribir para otro para ser otro, anclar lo inevitable hasta que sea como un frágil tronco ardiente entre los dedos. mientras duerme la literatura arde la vida, crepita como un remo en una laguna, pantallas, algún acomodo como asiento dobla la voluntad hasta desolar la piel, cubrirla de pasado para abrir el presente con un fino filo. Para aplacar.

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  4. El poema me lleva al nombre -LUCY BETTS - y el nombre a la ictiosis y la descripción casi novelada - "nivolada" - del dossier médico. No sé si es científica o fenomenológica tu intención. Para el caso, escribes sobre "el resistir" convertido en pliegue, sin falsas petulancias ni pretensiones, el resistir que no es proteína de héroe ni de patriotas del Álamo. El resistir que gotea lento entre la decisión y el dejar hacer a la "malea". La higiene, en lo que tiene de obsesión totalitaria, es horizonte de esa supervivencia. Extraña la cosa de esta de la belleza que se nos muestra en la arlequinada niña que, sin esperar consuelo, recrea ese jardín en el que lo burlesco parece estar presente. Larga vida a tus rehenes.

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  5. También tira de mí. Y sino, fijate:
    www.verbosa-mudez.blogspot.com
    Juan

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