EL MIEDO ES UNA SENSACIÓN

Todo en esta foto es colorido y nítido, menos el hombre que asoma a la derecha. Oscuro, fuera de foco, con la vista perdida en un punto fuera de campo. Perfil incluyó ayer esta foto en la galería de imágenes que ilustra la realización del acto kirchnerista en el Teatro Argentino de La Plata, con un texto referido a la presencia en el lugar del "folklore peronista". Ya sabemos lo que significa "folklore". Una versión popular y degradada de la alta cultura encarnada en la "música", como lo es la "artesanía" respecto del "arte" y el "dialecto" respecto del "idioma". Perfil no solo reserva el "folkore" para el peronismo (no recuerdo citas tales como "folklore radical", "folkore liberal" o "folklore socialista"), sino que lo ilustra con el primer plano deliberado de un hombre que seguramente espantará a las clases acomodadas. Es el pobre diablo manipulado y conducido al acto por el pancho y la Coca, el punga listo para afanarles le billetera, la amenaza del aluvión zoológico que se lava las patas en la fuente frente a la Rosada. El señor y la señora acomodada no se sentarían a la mesa de este hombre, salvo para arrancarle una confesión o un voto. No solo lo desprecian: le tienen miedo. Un miedo calculadamente inoculado, entre otras tantas cosas, por imágenes como ésta. El miedo es una sensación que se construye. Si existe una ética de la imagen, ésta es entonces una imagen despreciable.