Maravillosa síntesis del final de un amor. No fue escrita por Oliverio Girondo, aviso. La disparó sin recurso a la metáfora Sophie Evans, ícono del cabaret Bagdad de Barcelona y librepensadora del cine porno, explicando su divorcio de Toni Ribas, hombre orquesta de la industria ídem. Como ardiente matrimonio, le dedicaron a la concurrencia del Bagdad 1.500 penetraciones en directo, entre 1997 y 2000, a un promedio de dos veces por noche seis días a la semana. Mis respetos a Sophie, que no habla de la pasión sin conocimiento de causa.
mis respetos también!!!
ResponderEliminarhabría que hacer una redistribución de oportunidades, algo está mal, muy mal, taaanto para Sophie, nada para mí, cómo puede ser?