Aprender tu lengua para encontrarte. Apresar tu lengua y no poder. Encontrar tu lengua. Poder apresar y besar tu corazón. Ahuecar la palma de mi mano. Protegerlo en el hueco de tu sombrero.
Adoro a Bethania y a Pessoa, y el poema que has puesto (y que imagino tuyo; y si no es tuyo es como si lo fuera) establece una temperatura anímica ideal para ser pez en esta tarde calurosa (calurosa en este hemisferio...)
Gracias una vez más, y perdona si no respondo a todas las entradas. ¡Tu ritmo es vertiginoso y no me da tiempo! A veces entro y encuentro tres entradas nuevas, largas, como animales que esperan ser acariciados, y no me da tiempo a atenederlas a todas, esclavo del trabajo, como soy. ¡Haré lo que pueda!
Stalker, por Dios, no tenés que responder a cada entrada, me basta con saber que estás ahí, siento el escudo protector del Búfalo Mayor junto a mi pecho. Es que tengo la mano caliente y siento que si escribo se me prende fuego. Hay noches insomnes en las que no puedo parar. No hagas lo que puedas, hacé lo que desees. Me imaginaba que te gustaría Bethania, yo la he visto cantar descalza como una aparición y me conmueve su forma de entretejer música y poesía. Y a Pessoa lo sigo y lo persigo desde hace años, desde que a los 17 leí Tabaquería. Besos con heterónimos.
Intenso y oblicuo el poema, y Álvaro de Campos... a mí Tabaqueria también me traumatizó, o ese de "Si te quieres matar, por qué no te quieres matar?", existencialismo antes y más allá del existencialismo.
Adoro a Bethania y a Pessoa, y el poema que has puesto (y que imagino tuyo; y si no es tuyo es como si lo fuera) establece una temperatura anímica ideal para ser pez en esta tarde calurosa (calurosa en este hemisferio...)
ResponderEliminarGracias una vez más, y perdona si no respondo a todas las entradas. ¡Tu ritmo es vertiginoso y no me da tiempo! A veces entro y encuentro tres entradas nuevas, largas, como animales que esperan ser acariciados, y no me da tiempo a atenederlas a todas, esclavo del trabajo, como soy. ¡Haré lo que pueda!
besos
Stalker, por Dios, no tenés que responder a cada entrada, me basta con saber que estás ahí, siento el escudo protector del Búfalo Mayor junto a mi pecho. Es que tengo la mano caliente y siento que si escribo se me prende fuego. Hay noches insomnes en las que no puedo parar. No hagas lo que puedas, hacé lo que desees. Me imaginaba que te gustaría Bethania, yo la he visto cantar descalza como una aparición y me conmueve su forma de entretejer música y poesía. Y a Pessoa lo sigo y lo persigo desde hace años, desde que a los 17 leí Tabaquería. Besos con heterónimos.
ResponderEliminarIntenso y oblicuo el poema, y Álvaro de Campos... a mí Tabaqueria también me traumatizó, o ese de "Si te quieres matar, por qué no te quieres matar?", existencialismo antes y más allá del existencialismo.
ResponderEliminarQué bueno el recitado del poema de Pessoa, me ha encantado!
ResponderEliminarbesos con ginginha