Hace mucho frío en Buenos Aires. Y ella canta y encanta Amapola. Es muy simple: estoy enamorada de ella y de su gabinete de curiosidades (mi adorado concepto de Wunderkammer, ese ecléctico repertorio de maravillas dispares no catalogadas). De su cortecito de pelo a la Louise Brooks y su cara angulosa y rotunda de esfinge egipcia, que gira sobre un cuerpo de bailarina mecánica de caja musical. De la manera en la que se pasea con un sol de noche envuelta en una capa medieval por bosques de E.T.A. Hoffman y se interna en un museo de especies embalsamadas que volverían a la vida nada más que para rozarle la boca. Su flequillo resuelto y sus cejas en perfecta simetría. Su manera de recuperar el ojo de El Perro Andaluz y los engranajes de Metrópolis. Me gusta desde sus épocas en Man Ray, cuando cantaba a las que se pasean solitas por los bares. Es precioso escucharla mientras uno prepara un chocolate caliente y riega las plantas refugiadas del invierno dentro de la cocina. Trae la Amapola que faltaba.
Hilda es de mi club de sensibilidad. Sola en los bares es una de esas canciones intimistas que te transportan a Corrientes y Callao. Su sonido es extrañamente porteño. Echo mucho de menos BA, sus vapores y su olor a subterraneo de la Linea A.
ResponderEliminarGracias por esto.
Vani, esta era la Amapola que faltaba en tu foto. Sola en los Bares está dedicada a Batato Barea, si no me equivoco. ¿No lo vimos juntas en un teatrito sobre Corrientes antes de que se fuera, con Urdapilleta y Tortonese? Sí, la Línea A, con sus asientos de madera y el traqueteo de Primera Junta a Plaza de Mayo, trac-trac, trac-trac ...
ResponderEliminarSi, cariño, lo vimos juntas, con Urdapilleta, Tortonese y Klaudia con K (creo que se llamaba asi, que hizo el strip-tease reverso, te acordas?). Si mal no recuerdo lo vimos en el Rojas. No sabia que Sola en los Bares estaba dedicada a el, pero ahora que lo pienso el se la merece. Es una hermosisima cancion, conmueve. Te dejo besos revoloteando!
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