PÁJARO DE CHINA

miércoles, 24 de junio de 2009

TODOS EN FILA Y A TOMAR DISTANCIA


Esta "H" rígida y omnipotente me golpea. Los sentidos. No me invita a sentarme, a descansar y a gozar. Me conmina a obedecer y bajar la cabeza. El ángulo recto no es acogedor. El verbo que encabeza no amortigua sino que agudiza el golpe. Alguien está "haciendo" algo, aquí y ahora, supongo que por mí. Dado que el verbo está destacado, importa más quién está haciendo lo que hace que lo que está haciendo, que es ni más ni menos que esta ciudad, perdida en un gris que se licúa y se deshace en un afiche rotundamente bicolor. Los dos colores dominantes evocan, por su parte, a los taxis de Buenos Aires, usinas psicológicas del "sentido común", el más espeluznante de todos los sentidos. Si alguien está "haciendo" Buenos Aires, es porque no la encontró o la encontró deshecha. Tengo más años que este gobierno municipal y Buenos Aires ya existía y era bella antes de que ellos llegaran con su vocación por la lógica binaria y la línea recta. Si no es negro, entonces es amarillo y todo va en la misma dirección. La dirección es el triángulo (equilátero, obviamente) rotado y convertido en una flecha hacia la derecha. El símbolo del PRO.


El modo imperativo me recuerda las admoniciones paternas y las amenazas pedagógicas de la escuela primaria. Ya estoy grande. Además, va de suyo que no voy a respetar la orden por miedo a la consecuencia del desacato. Y, dado que estoy grande, tengo derecho a morirme como se me de la gana, en tanto no haga daño al prójimo. Por ejemplo: con la sesera estruendosamente estrellada contra el asfalto.


Por último, no me gusta que me espíen y menos que me avisen que me están espiando. Este "nuevo" centro de monitoreo urbano que me pide cínicamente que sonría me recuerda, mientras un escalofrío recorre mi médula espinal, al implacable panóptico de Bentham, esa especie de Cristo capitalista que te sigue con la mirada. Me bastan estos tres afiches para apartarme y rechazar a sus promulgadores. Para leer la ideología subyacente, aunque esos promulgadores afirmen que se acabó la ideología y la sustituyan por la "gestión" y el "gerenciamiento" (que es lo mismo, pero con otro nombre).

El gobierno municipal se ha lanzado en estos días a hacer campaña con otros dos afiches cuya imagen no incluiré, porque son puro texto destilado de los incluidos: "Yo (triángulo rotado como flecha) Trabajo" y "Yo (triángulo rotado como flecha) Seguridad".

Bueno, Yo no. En principio, supongo que mi corazón aun no se ha convertido en un triángulo convertido en una flecha frígida que apunta a la derecha. Además, el trabajo suele ser un placer cuando el trabajador ama lo que hace y un auténtico instrumento de tortura si eso no sucede; o sea, en la inmensa mayoría de los casos, un instrumento burgués de explotación y domesticación social. El recurso al "trabajo" me recuerda, además, a la letanía de campaña de Sarkozy, según la cual a Francia le iba mal porque no madrugaba para ir a laburar. Un espanto. Y la vinculación del trabajo a la seguridad me recuerda la figura del "vago y malentretenido", es decir, la consideración de quien no labura como un peligro para la sociedad. No se trata en este caso del trabajo como mecanismo de inclusión social en una sociedad atrozmente fracturada, sino como antídoto como el rufianismo. Otro espanto.

Que la "seguridad" encabece la lista de preocupaciones y la "pobreza" la cierre, según las encuestas al paso y los sondeos de opinión cuyo resultado el gobierno de la ciudad ha tenido la gentileza de informarme esta semana telefónicamente con un mensaje grabado, es el tercer espanto inevitable resultante de los anteriores. Si el orden de las preocupaciones se invirtiera, viviríamos en una sociedad no solo mucho más justa, sino con muchas menos posibilidades de que alguien sin espacio y sin futuro nos ponga una pistola en la cabeza.

6 comentarios:

  1. Jojojo, qué espanto de carteles. Me ha parecido brutal ese "o te quitamos la moto", tan paternocabrón. Y que decir del "sonría, lo estamos filmando"... En Barcelona hay una plaza pionera en el uso de cámaras: encima se llama "plaza George Orwell". Como dijo un amigo mío, deben ser los únicos que leyeron 1984 y se identificaron con los malos.

    besos panópticos

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  2. Aterrador.
    http://www.secusolutions.com/blog/wp-content/uploads/2008/06/george-orwell-plaza-under-surveillance.jpg

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  3. Muchachos, no se quejen, en Cataluña por lo menos avisan el radio de vigilancia y son más cultos. Acá ni de casualidad una Plaza Bentham, una Plaza Hobbes ... hombres lobos del hombre porque sí, nomás ....

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  4. Bash, ¡volviste! Qué alegría, zafaste de la Camorra.

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  5. No sé si son peores en Buenos Aires o en Catalunya, pero seguro que pretenden cosas similares. Someter, con cualquier medio, a los alienados. Cuando te mueras con tu moto, no ensucies la calzada. No desequilibres las estadísticas. Cuando te filmemos, no olvides peinarte el cabello, no vayas a afear nuestro mundo de ángulos rectos. Los panópticos te tienen controlado. Asúmelo, porque sin ellos no existe la ciudad, lo que veías era sólo un sueño.

    Tu revolución ante sus carteles es aire fresco, Mariel. Tu inconformismo es grande, y supera en mucho las dimensiones de sus cárceles, de sus mayúsculas. Jamás conseguirán enseñarte que no debes ser tú.

    Brindo en esta tarde de san juan por ti, auténtica y potente, frente al mundo...

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  6. Susana, quisiera compartir esta tarde de San Juan en el hemisferio norte. Esta es una profunda manera de compartirlo. A las dos nos enfurecen las mismas cosas, ¿no? Sí, es el mismo sistema, asumiendo solo distintas máscaras. El afiche callejero te lo dice todo, porque se ven obligados a condensar lo que son y expresarlo para que todos lo entiendan en un pedazo de papel y con pocas palabras. Es un strip-tease intelectual. Pegan el afiche y se quedan en bolas. Yo brindo por vos, hermana del mismo club.

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