Y ahora yo qué hago, sola,
con mis manos suavemente
apoyadas
sobre el programa de cine
en mis rodillas.
Qué hacen ahora afuera,
solos.
Afuera todos enredados,
atados a palabras, asfixiados
con la boca mecánica y abierta
que caza y come el cuerpo entero,
lo quiere todo, lo que no está
le falta,
estado de mínima visibilidad,
parálisis seca y pesada,
espeso barro y ruido
de palabras.
Y ahora yo qué hago, sola,
mecida
por tus sucesivas letras
como peces,
indetenible flujo acompasado,
adentro tampoco pueden
dejar de hablar
pero en voz baja
y antes y después,
jamás cuando se advierte
y se toca
fugazmente
la parte.
En ese instante
que ya no está
se detuvo perplejo
el viento.
Foto: secuencia de La rodilla de Clara, Eric Rohmer
El cine sigue de luto: Jeniffer Jones, Iván Zulueta y ahora mismo Rohmer... Recuerdo "El signo de Leo" como una de mis películas favoritas; también "La coleccionista".
ResponderEliminarOtro grande que se va... Mientras tanto, el centenario Oliveira sigue rodando y estrenando una o dos películas al año...
abrazos
También yo me despido de este autor, de su dulzura verde, de su candor, de toda la belleza robada. ¿Qué vamos a hacer con todas esas poéticas ancladas a las esquinas rotas del tiempo?
ResponderEliminar¿Qué hacemos solos, nadando por ese mar de imágenes conmovedoras?
En ese instante
que ya no está
se detuvo perplejo
el viento.
Nosotros con él, en voz baja, con la tristeza en los ojos.
Un abrazo enorme,
Arturo
Tus homenajes, estoy seguro, hacen dulce la vida de nuestros muertos. Donde estén, ha de ser que gozan como locos saboreando tus palabras. Y nosotros...
ResponderEliminarNo lo sabía. Últimamente no sé nada de lo que pasa. Demasiados obituarios, maldita sea. Tengo una especie de recuerdo espacio-temporal con Rohmer, es potencialmente hermoso. No tengo más.
ResponderEliminarSalud querida Mariel.
Lloré por Zulueta, era amigo. Y de Rhomer recuerdo encantada la "Marquise d'O", tmabién que he pasado años intentando ver el rayo verde.
ResponderEliminarY luego...recuerdos de cuando matábamos por el cine francés. En "La Noche Se Mueve", uno de los mejores films del para mí sobrevalorado Arthur Penn, el protagonista -Gene Hackman, un detective en crisis personal- se niega a acompañar al cine a su esposa y al amante de ésta, aduciendo que "una vez fuí a ver una de Rohmer y era como ir a ver crecer una planta."
Eric Rohmer, el arte y el ensayo.
Un señor que hacía cine.
Beos pájaro por desplegar tu vuelo, tan lejos...siempre.
Mariel, es admirable como tu sentimiento puede inscribirse en tan pocas letras. Un abrazo.
ResponderEliminarasì, desde los sentimientos, y no desde mecánicas crònicas la muerte nos resultan menos intolerable. La pantalla quedò en negro por un segundo, al menos
ResponderEliminarRohmer es un tipo que siempre lei, mencionado por otros autores, en libros de teoria y analisis del cine. Voy a tener que empezar a ver sus pelis. Espero que no sean como dice Marcela que decía Gene Hackman.
ResponderEliminarIncreíble, Mariel!
ResponderEliminarAyer mismo al saber de la muerte de Rohmer, recordé esa película, tanto tiempo que la ví y la recuerdo de una delicadeza y una ternura...
Un abrazo
No me enteré de la muerte de Zulueta. De la de Levi-Strauss, me pasó algo extraño: la vi en el periódico, después pensé que era un sueño ("Levi-Strauss? si tuvo que morir hace dos décadas..."), después volví a leerlo y después a olvidarlo, así sucesivamente, hasta hace poco, cuando me di cuenta de que había muerto definitivamente.
ResponderEliminarRespecto a Rohmer tengo poco que decir que no hayan dicho. Recuerdo la rodilla de Clara, la frase de Hackman que me hizo reir en "La noche se mueve" que cita Marcela, aunque no recordaba que era en esa peli, también recordaré este homenaje tuyo, Mariel, pues ya me extrañaba no ver alguna dedicatoria a este maestro por este mundo de blogs, y sé que el pájaro está muy despierto y ojo avizor, es implacablemente dulce.
un abrazo fuerte
Perdón por insistir, pero necesito que se muera un malo -uno-, una Chiquita, un Marce, un Mauri, algo que me haga pensar que hay un mínimo sentido de justicia.
ResponderEliminar(bello poema, como siempre. Anoche que el viento me aterrorizó como nunca, haciendo estallar mis vidrios, me dí cuenta que hay que tenerle respeto ciego)
Cuando murió mi papá mi hermano me dijo "la muerte no es buena ni mala, es como el viento. Es."
ResponderEliminarPas mal.
Evidentemente vivo en un frasquito pintado de negro y con tapa al vacío.
ResponderEliminarSaluti
Mi desconsalada Pájaro de China, que eleva palabras maravillosas en honor de sus muertos, de esos muertos que vivirán en ella siempre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo consolador.
queda hacer cine. con o sin cámara. y lo que hay delante, adentro. encuadrar eso y rec. rec para siempre, no rip.
ResponderEliminarbesos,
ò.
...cuantas puestas de Sol esperando el rayo verde...pero daba igual..te silenciabas.
ResponderEliminarun beso
Gracias por dar más, siempre.
ResponderEliminarEl ornitólogo
Yo me encuentro fuera del círculo del conocimiento del autor al que le haces homenaje, por eso me abstengo de opinar al respecto. El poema, en sí, una alusión a la incertidumbre de lo que va a pasar. Una ausencia no es más que otro paso, "y ahora yo que hago, sola?" pués, superado el dolor, seguir adelante. Eso hablando humanamente, como un consejo quizá innecesario, el poema no es una fuente de solución de penas, es la expresión de un sentimiento, una obra de arte, una pintura que el espectador disfruta, entendiéndolo o no. Es la utilización de la palabra lo que define ese aspecto, el del arte. Een este yo veo pinceladas, rasgos de tiempo y espacio, un poco grises, fuera del programa de cine, pero claramente agradable , como una garúa pertinente, durante un paseo del brazo de alguien.
ResponderEliminar"el viento es un ladrón de desvelos"...
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