Hay actas y escrituras. Nada es tuyo ni es mío.
Hay democratización de la cultura. Nada es nuestro.
No nos tapemos con cosas cuando tengamos frío
porque las cosas son hijas del secuestro.
Aunque pague por las tazas de té.
Aunque trabajes por el gato con botas.
Los pies del gato sangran pero no se ven.
No ves la hormiga dentro de la gota.
Los juguetes que abraces tienen clavos.
Tienen miedo y no pueden dormir.
Se ríen pero no se mueven.
Los clavos se clavaron y sellaron
esa boca que no pueden abrir.
Si la abren se rompen y se mueren.
Instalación: Liliana Porter, 2009.
Una vez más llegador. Y duele.
ResponderEliminarAbrazos preciosa.
Pero la decision de mirar bien y detalladamente sí es nuestra. Besos
ResponderEliminarTengo la cabeza llena con tus cuartetos y tercetos. No dejo de karaokearlos.
ResponderEliminarQué bien saben los redondos de ricota y qué buen rey es su patricio.
Beso.
Voy a tener que releerlo.
ResponderEliminarMi pobre neurona a las 7:52 am no funciona bien
Baci
...Pues yo no me callo ni debajo del agua... Asi me va... Aunque no veo muy bien, aún distingo lo minúsculo, quizá porque yo sea la hormiga que no se ve, y ni modo, ¡ya me pisaron!
ResponderEliminarBuenas metáforas, a las que les quito el peso. Perdóname.
Un abrazo enorme.
Me llevé tu libro al hospital. Nunca estuve sola.
Los juguetes siempre me han tenido muy preocupado, desde niño.
ResponderEliminarAbrazo