PÁJARO DE CHINA

domingo, 4 de julio de 2010

AMANDO A MARADONA



En el origen hubo un don y también infiernos. El don es una medalla: de un lado está la Iglesia Maradoniana y sus feligreses que velan en la puerta de los hospitales; del otro, los carniceros y los dientes de los carniceros, que han retomado prontamente, ávidos y lascivos, la previsible faena de tajear y colgar las libras de carne de los ganchos.

Si pudieran, los carniceros maradonianos exhibirían sus nauseabundos trofeos fragmentarios en un museo, para deleite de todos aquellos que se relamen ante la supuesta caída del que odian. No usan cuchillo de corte quirúrgico. Van por la dentellada y el colgajo que no para de chorrear.

Los infiernos son, por definición, privados. Pero los infiernos destilados por el don son expuestos con soberbia y saña y con el mismo frenesí de los cuervos que mastican en éxtasis la carroña. Hasta The New York Times, cuando pide disculpas, no se priva de exponer en detalle, una vez más, la naturaleza de las sogas que enredaron y mordieron los pies con alas.

En Argentina no se perdona la partida de nacimiento villera ni el más mínimo gesto dirigido a atenuar el hambre de la villa. En Argentina la palabra "izquierda" causa espanto, como si en cualquier momento vinieran a rematarte tus propiedades. Diego porta el estigma del villero, a Evita le vivaron el cáncer y el Che Guevara es un ícono de camiseta, un anacrónico souvenir del pasado o un iluminado autoproclamado e idiota seguido por una corte de portadores de la misma tara, aptos para la parodia literaria cínica. 

Nos especializamos en devorar a nuestros hijos y nos encarnizamos con los mejores. Traban el aceitado movimiento de los engranajes establecidos y naturalizados, nos interpelan y nos intranquilizan. Nos encanta cuando se convierten en fetiche y se aplanan en comedias musicales. Pagamos entrada para ver "Evita", pero internamente es un alivio que esté muerta. 

Una legión de parásitos come de esos hijos pero nadie pone en práctica la forma que tienen o tuvieron de estar en este mundo. Captan votos posando delante de la gigantografía de La Gran Muerta, pero siguen haciendo negocios con los mismos que La Gran Muerta detestaba. Pintan banderas con la cara del Che, pero no actualizan, resignificándolo con sus seseras, su legado. Viajan a acompañar a Diego o disertan sobre las bondades de este gobierno con pasajes regalados por el Estado. Y lamen el culo de este gobierno con fervor, trazando paralelismos vergonzantes y desatinados entre el fútbol y la actualidad política. 

Navegan en la celebración opiácea de la superficie, sin redimir con el análisis en presente a los muertos del pasado o a los millones de muertos en vida a los que les arrojan, como migajas, asignaciones por hijo, conversores digitales o plasmas televisivos en cuotas. 

Apelan al lirismo o a la épica, sin ensuciarse las manos.

No me entristece que Argentina haya sido eliminada de este mundial de fútbol. Me entristece que Maradona no haya podido besar, en nombre del riesgo que asumió nuevamente en su ley y en carne propia, otra copa.

Porque ese riesgo es hermano de su irreverencia, la misma que hace que su lengua no tenga filtro ni editor posible y embista contra papas y mafiosos.

Quisiera que sepa que ya es y será leyenda y que, domando su propia sed como ha domado tantas veces sus demonios, se empequeñeciera para hacerse más grande todavía. Que se retirara del césped de las corporaciones hacia el refugio de los potreros incontaminados e ignotos, donde patean los niños-cebollitas.

Que definitivamente jugara sólo por la belleza lúdica de jugar, sin competencia ni tablas de posiciones. Sin el veneno de un sistema de ganadores y perdedores, del que el deporte organizado no es más que un servidor obediente.

Y que los niños-cebollitas dijeran, algún día, "yo aprendí a jugar con Maradona; cuando me equivocaba, me abrazaba y me besaba igual, como si hubiera descosido la red con una lluvia de goles".



15 comentarios:

  1. Nos especializamos en devorar a nuestros niños, decís lucidamente. Y por eso ahora, siguiendo nuestro rasgo más atroz, queremos matar a Messi, un pendejo que con 23 años tiene que cargar con las impotencias y los fracasos de la mayoría de los argentinos. Yo no, en ésta yo no me subo.
    Un abrazo.

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  2. Mariel,los ladrones de conciencias y capital jamás perdonan que alguien no perteneciente a su ralea sea 'endiabladamente' mejor que ellos y aguardan como buitres para desgarrarlo sin piedad


    Abrazos

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  3. Ahora los periodistas no van a parar de hablar de Maradona por un largo rato...

    Baci

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  4. Coincido, hermanita, con tus palabras.
    Ayer pensaba que mas que estar triste por Argentina, me entristecia el hecho que esto se convirtiera en la alegria de legiones de mediocres sin honor, nacionales y extranjeros - que los hay por demas.
    Para el universo personal de Maradona, tal vez sea este un final mejor de lo que cree. Una salida de tanto engrudo que le permita, como vos decis, saltarse la valla de lo publico y dedicarse a nutrir cebollitas.
    Sabes que te quiero.

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  5. Se acuerdan de Maradona recibiendo el título honoris causa en Oxford, con la línea amarilla surcando su sien (épocas de su vuelta a Boca)?

    Sólo a un grosso se le puede ocurrir pintarse un mechón a la Blade Runner para regresar al equipo de sus amores.

    Si me tengo que poner en frío, nunca me gustó como hacía jugar al equipo, soy de un estilo más táctico que tirar 5 gambeteadores a la cancha. Pero eso no importa, éste post no habla sobre eso.

    Si me tengo que poner en caliente, puedo decir que me hizo llorar más que reír. Reí en el '90, lloré en el '94, lloré con sus idas y vueltas de Boca. Ayer me amargué un poquito, pero no gran cosa.

    Y poniéndome en tibio (no tibio bíblico sino relfexivo), chapeau para Diego, un tipo que hace menos de 10 años estaba muerto, y ayer se bancó un mazazo sin chistar.

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  6. El análisis es complicado.
    No sé si hay un solo Diego o hay muchos.
    Maradona fue mi mayor héroe futbolísitco y no habrá otro igual. Pero en el camino el hombre detrás del mito hizo muchas cosas que me disgustaron y en un momento me alejé.
    Críticas futbolísticas y éticas tengo miles para su llegada a la selección y para todo el proceso.
    Pero no me voy a poner ni del lado de los carniceros ni del lado de los que quieren apropiarse de una nueva cara del mito Diego para apoyar un gobierno o una política.
    Diego Maradona es mucho más que un gobierno, y la defensa de un puñado de medidas de este gobierno las puedo hacer con o sin mitos que me amparen. Lo hago a diario metiéndome en el barro, en ese miso barro donde justamente el progresismo que se compra los plasmas para ver "al Diego" no quiere meterse. Porque es mejor quedar limpito para ir a comer a Palermo y pasar por ARTEBA.
    Yo lo critico a Diego con todo el amor del mundo. No quiero que se vaya, es más quiero que se quede, pero no me sale el sídieguismo ni con él ni con nadie. Porque yo como él y como alguien con quien él rompió códigos, vengo de bien abajo. Porque no viví en una villa pero sí sufrí carencias, pocas, pero importantes, de esas que te marcan en la vida para saber de qué lado estar.
    Si Diego planta todo estaré con él, sino lo hace probablemente también y si sigue equivocándose lo criticaré y lo volveré a defender con la misma garganta y la misma espalda sin importarme el barro.
    Y sigo jugando, en el fútbol y en la vida sin que me importe el resultado.

    Te abrazo fuerte

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  7. Que pena, “El Diego” no pudo volver a demostrar como el mundo esta equivocado siempre, no pudo volver a meter otro gol (ahora fuera de la cancha) que le de a los que menos tienen y más lo quieren otra alegría, que pena que no pudo repetir un epíteto tan real y claro para decir con una palabra lo que muchos pensamos del sistema, del poder, de los medios. Y que los muertos que siguen y gobiernan y detentan el poder se den cuenta que valen menos que la basura que gustan acumular.

    Y como cantan Los Piojos:

    Cae del cielo brillante balón,
    Toda la gente y todo el mundo ve,
    Una revancha redonda en su pie,
    Todo el país con él corriendo va
    Caen las tropas de su majestad,
    Y cae el norte de la italia rica,
    Y el papa dando vueltas no se explica,
    Muerde la lengua de joao havelange
    Maradó, maradó...
    Rinoscopía embiste a cualquier
    A cualquier quía del poder letal
    Rinoscopía cuerno de marfil
    Filoplatino para reventar
    Y la champaña que descorchan hoy
    Guarden los corchos para un bote hacer
    Que viene el río del hambre y la sed
    Y ya no hay goles que den de morfar
    Maradó, maradó...

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  8. Y como les gusta regocijarse diferentes, superiores a la “mugre”, la sangre, el dolor y el espanto, por eso juegan, simulan, usan y prueban cuanto pueden de aquello que en el fondo le es asqueroso, extraño, distante e inferior. A la sociedad mientras tanto le gusta mirar, entender, y sabe que el Ídolo es Ídolo justamente por ser “Dios” y “hombre” a la vez.

    Les gusta ver padecer al que tanto odian, a los que tanto odian, por “negros”, por “villeros”, por “inferiores”, por “diferentes”. Se les llenan los ojos de sangre con tan solo nombrarlos y festejan la desgracia ajena como si fuera la más grande victoria.

    Son tan pequeños, seres insignificantes que se valen de aquello que detestan, que juegan los juegos que odian, que lamen los pies que les da asco, y lo hacen no por viveza criolla, del partido, sino, porque son infelices seres que lo amasan todo por igual para tratar de construir su patética grandeza.

    Odian a Maradona pero quisieran tener su don, su dinero, su liberta, su fuerza, su voluntad, odian a Evita y quisieran tener sus seguidores, su poder, su sociabilidad, odian al Che y citan sus frases y utilizan alguna de sus tácticas, porque son incapaces de hacer algo original y de valor. Son nada, y no “nadies” como se puede confundir, justamente de los “nadies” salen estos grandes hombres y mujeres que se vuelven leyenda, no como ellos, que tan solo escribirán su nombre en la historia por cuanto han alcanzando a robar, a aprovecharse de las reglas de juego.

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  9. Cuanda se caigan a pedazos las paredes
    De esta gran ciudad
    Cuando no queden en el aire más cenizas
    De lo que será, que será...
    Y sigue el diego, el mejor en lo suyo
    Si vos los fueras no habría tanto yuyo
    Y va el cafiolo por el tobogán
    Va para arriba va riendo, ja!
    Y viaja afuera alfombra mágica
    Alfombra va privada mil millón
    Todos se empilchan para la ocasión
    Y esperan alguna miga...ja!
    Cuando se caigan a pedazos las paredes
    De esta gran ciudad
    Cuando no queden en el aire más cenizas
    De lo que será, que será...
    Marado...

    Un saludo grande.

    HologramaBlanco

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  10. Ayer lloré. Pero no lloré por mí. Lloré por él. Yo quería que él tuviera toda la gloria. Y que la desmesura se apoderara de nosotros. Que saliéramos por las calles a juntar firmas para cambiarle el nombre a la Avda. Rivadavia. Para sacar de la Diagonal Norte al genocida de Roca, y poner en su lugar a doña Tota, por india, y por ser la madre delDiego.
    Igual, pasan las horas, y no le están pegando a él.
    Ojalá siga, y podamos rearmar el sueño.

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  11. Hay dos cosas muy argentinas, el Dieguismo y el Peronismo y las dos mueven pasiones. Tal vez estas dos acepciones estén más juntas de lo que parece o al menos paralelas.
    Un abrazo.

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  12. Del Uruguay un saludo al pueblo argentino, que ayer recibió a su selección gloriosamente, a diferencia del Brasil, un país en el que el golero de Maracaná en el 50 terminó sus días despreciado y en la miseria, muy mezquino el que sólo quiere ganar. Argentina forever

    Que bueno el my way de Sid Vicious!

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  13. Maradona, creo que se fue herido y deshecho cuando salió de la maquina de triturar personas que es el Barça...sólo tenemos que ver cómo terminaron Eto'o, Ronaldinho, Romario...El barça trata muy mal a sus jugadores una vez los exprime hasta la última gota. Después los rechaza y los echa por la puerta de atrás.
    Aquí "la pela es la pela" y lo único que importa es eso...aquí sólo sirve lo que se puede explotar y utilizar para hacer negocio y tener poder...

    A Maradona se le quiere por ser como es, por ser bueno y vulnerable como los hermosos hijos de villera y se le quiere por "su irreverencia, la misma que hace que su lengua no tenga filtro ni editor posible y embista contra papas y mafiosos."

    Precioso recibimiento a la selección cuando llegaron a Argentina...que siga Maradona!!!!!

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  14. Y yo querida Mariel lo único que puedo agregar a esta reflexión que los carniceros están en todas partes... si supieras las cosas que han dicho en España sobre Maradona y los argentinos!!!
    En fin, con mi dolor a cuestas...
    un abrazo fuerte,
    Arturo

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  15. Precioso.
    Es uno de los textos más bellos que he leído sobre Maradona.
    Sólo desde la poesía se puede definir la magia de manera tan perfecta.
    Un abrazo.

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