Fotograma de Freak Orlando, Ulrike Ottinger, 1981
cristo fue una mujer barbuda.
Freak City ya existía en Judea.
para ella afeitarse no era natural.
buscaron dos maderos semejantes,
pulieron y lustraron la madera,
la frotaron hasta dejarla lisa.
aplanaron con rigor los accidentes.
afilaron los ángulos, arrancaron los brotes,
(la madera no grita al ser violada,
convertida en madera de mandar).
cruzaron los maderos
en cruz de dar ejemplo
en las alturas.
ella tenía los ojos cerrados.
con horquillas de plata
perforaron sus sienes y clavaron sus manos
a la cruz.
ataron sus tobillos con medias de seda.
le calzaron
un vestido hirviente de organdí.
amontonaron muñecas a sus pies.
hundieron en su sexo muselina.
le dieron de comer
barras de lápiz labial.
iniciaron el fuego en su mentón.
cristo es una mujer barbuda.
Freak City llora en los confines de Galilea.
yo me cobraré, con un lirio negro,
la risa de todo aquel que te hizo daño.
iré casa por casa hasta el fin de mis días,
con esta flor dulcísima,
anómala,
voraz.
Ésta es la flor dulcísima que adorna su resurrección. Cristo era esa mujer.
ResponderEliminarno ha habido ni hay más brutal marginada que la mujer en todas sus épocas, en cualquiera de sus manifestaciones y en todos sus sexos.
ResponderEliminardesde que las Siete Órdenes, los Siete Salmos, las Escrituras, los Anunciadores, los Apóstoles, las máximas de todos los Grandes y Misóginos Filósofos, el Apocalipsis, los Testamentos y la Palabra de los Gobiernos y de Dios se escribieran para encarcelar, oprimir, menospreciar, perseguir, anular o ningunear a la mujer, ésta tuvo que inventar éxodos mentales, huidas, escapatorias...
pero aún hoy perviven cadalsos y hogueras, y una hipervigilancia y control sobre las mujeres y sus conductas. mujeres que por distintos dispositivos políticos y religiosos, mantienen atrapadas y clavadas con “horquillas de plata“ a su rol...
sabemos donde estamos. Orlando tendrá que seguir viajando a través de los Tiempos, no hay lugar aún para los diferentes. Freak City...
P.D. en el 2007, en el CCCB, vi esta película de Ottinger en una retrospectiva dedicada a ella. la transgresión, la ambigüedad, el rompimiento de la subjetividad de género, el exceso, la iconografía y la intensidad en el lenguaje cinematográfico de Ulrike me encanta. es rebelión y euforia visual.
la última estrofa de tu poema...
nexos,
yo me cobraré, con un lirio negro,
ResponderEliminarla risa de todo aquel que te hizo daño
¿Es ángel negro de lirio negro el que nos hace carne negra la palabra negra del oprobio y recorre las casas cobrándose esa risa que se escapó del rostro? ¿Era risa aquello o seriedad desnucada? ¿O no fue la risa la que se hizo gesto en el año? ¿O es la risa la aprehendida por el lirio "precisamente" porque ella no estaba en aquel instante en el que la tumba de Adán se abrió y ella (la ausente) paga culpa de aquel otro movimiento de la mano en la madera, la lengua sacada para simular el esfuerzo ebanista y la pericia del verdugo (con los ojos muy abiertos en la expectativa de la tortura)? ¿No es tremendo y fascinante que sea la risa el bien que nos roba la flor enlutada cuando sólo la sonrisa y el sonrojo son ya bienes? ¿Cuál es el límite de justicia y venganza en esta suma exactísima de las injusticias? ¿No tiene piedad la flor dulce y voraz del asesino y su parentela? ¿Se cancela en algún rato la cuenta?
Espanto y maravilla la de todo crucificado.
Maravilloso crescendo del poema, cuajado de fuerza y de tensión creadora, hasta erigir ese reparador yo final, ese lirio negro voraz blandido y redentor de tanta injusticia, esa flor anómala, única, distinta a todas, personalísima.
ResponderEliminarBravo.
Saludos blogueros