PÁJARO DE CHINA

jueves, 17 de mayo de 2012

SIENTO A NURIA ORBITAR





Ella es delicadísima y brutal. Siente cosas así. Las imagina y sopla viento que acaba saliendo de sus manos y agita el papel, viento de música.  


"caballo de dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
caballo de dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz. 


Él será el rey noble del Nuevo Mundo. Porque tiene cara de mujer transfronteriza. Porque no mira por encima de sus hombros de adentro, ni tampoco por encima de los hombres de afuera. Porque puede zafarse con girados vientos de la humilde crin de sus ojos. Porque va desnudo y se suelta al aire… Y porque aun sabiendo que será rey desbocado del Nuevo Mundo, este Agnus Dei se sume con terso sudor en la depredadora vida. 

Yo de pequeña quería ser bailarina. O caballo. Para que mi cuerpo fuera desembocadura, lágrima, sudor o prado ancho. Un cuerpo que conmoviera los arcenes de ese prado. Para que las pulsiones de dentro fueran vibración, hueso, músculo, corazón y tendón ahí afuera. Un caballo-nana donde tenderme césped a la convulsión humana y no caballo-sacrificio en este temblor de guerras y cenizas. Fisiológico fin de nuestra filosófica carne. 

Ahora soy mayor y sueño -debilitada muerte- con ser bailarina desvalida. O caballo minusválido. Y le pido al músculo, a balazos muerto, que se mueva elegantemente. Que haga cosas que le fueron propias. Restablecer la razón y rezar a esta mano que matar-nos mata. No empuñar un arma ni para retirarla. Ni lanzar la ira al vecino de un establo inhabitable. Sueño ya –debilitada muerte– desgastarnos amorosos en casas atmosféricas y no esquivando en la trinchera esa otra bala que hiere y desparrama carne. Bailarina o caballo y no contienda ni trabuco. 


La Tierra es un Réquiem perpetuo. Sepulturero de un temblor de músculos. Un galope en la laringe. El resumen sinfónico de todas nuestras lamentaciones. De los muros levantados. Una división sanguínea donde ninguna sangre es común a otra. Y desangra cortinas de sangre envenenada. Inconclusa y atonal oración a los caídos fusilados, cercenados, separados, descosidos y explotados. Un misa gratuita de difuntos, bailarinas y caballos. Un cuerpo a tierra que no tiene nada de Canción de Tierra malheriana. Mientras, allá, en el horizonte, la sombra de un manzano cimbrea una piel equina y el suicidio de un mechón. Veo un fruto desprendido que le cosquillea la espina y le salva. Es la nueva flecha. Un nuevo pesebre de ignoradas urbes donde purgar la existencia de nuestra sentencia y su desahucio. Tamicemos el manzano de pecados capitales para que esa tersa crin sea nuestra penitencia en vida. Que las moscas nacieron para ser comidas por arañas y los hombres para ser comidos por la pena, ya nos lo dijo Voltaire. Renovemos esta Canción de la Tierra".


                                                                                                                    Nuria Ruiz de Viñaspre


Si mi cuerpo no tuviera que estar en Buenos Aires, estaría hoy, jueves 17 de mayo, a las siete y media de la tarde, en la librería La Central, del Raval (allí en Carrer d'Elisabets 6), para cerrar los ojos y sentir a Nuria orbitar, presentando "Órbita Cementerio" (Libros de Gálibo, 2011), su último libro de poemas. Junto a los imprescindibles e inclasificables niños-hombres-búfalos-Soperos y el violoncelo de Pau de Nut.

Pero mi cuerpo no ata mi cabeza y, mucho menos, rige mi corazón. Entonces allí estaré, mientras leo el último libro de poemas de Nuria, que me concede la dicha de temblar, fascinada. He visto a Nuria atravesar las habitaciones de su Rascacielos. Y la he encontrado en el bosque nocturno, donde caminan los que aletean como pájaros, con sus dagas de hierbas y cristales. Allí nos encontramos azarosamente, a veces sin saberlo, en sueños, en silencio. Habrá que convocar a la profana sacerdotisa Nuria para siempre, para sentarse junto a ella frente al menudo círculo de fuego en cuya palma podremos, al menos fugazmente, no estar tan solos y ser más, más peligrosamente, libres en la tierra.





3 comentarios:

  1. Q!ué lindo. Que el encuentro sea un fogonazo iluminador. Un abrazo.

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  2. Wow,que fuerte y que emotivo, y que extrañamente decriptivo, me gusta!!
    Te espero en mi blog =)

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  3. Vaya que es maravillosa,..tanto como tú,que siempre echo de menos con sus pájaros de china.

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