PÁJARO DE CHINA

miércoles, 8 de julio de 2009

UN LAGO

El lago en mi cabeza se ha transformado en el lago en tu cabeza. Te describí un lago eligiendo palabras gradualmente convertidas en la madera de un bote, las ráfagas de luz entre los árboles, el temblor de las hojas sobre el agua, la brisa que te acaricia el pelo y las sombras que retroceden en la orilla. Mi descripción ha sido un gesto adánico porque he nombrado este lago por primera vez y al nombrarlo lo he creado, dentro de tu cabeza. Tuve que decir este lago para que lo vieras, tomar las letras del abecedario para componer cada fragmento de la situación y enhebrar esos fragmentos con el hilo inasible de mi voz, completando la imagen de tu rompecabezas. Intuí que necesitabas un lago esta mañana. Relatándolo te lo di. El lago tenía que salir de mí para habitarte. Si fuera muda te lo hubiera entregado mediante la gramática visual del lenguaje de señas. El lenguaje es el único instrumento con el que podemos entregar lo imposible. Hasta un lago, pisando firmemente el suelo de esta casa, una mañana de invierno, lejos de todos los lagos de este mundo. El lenguaje sumerge a los ciegos en un lago. Extienden su mano y rozan entusiasmados como niños la estela de espuma que deja atrás el bote, rasgando la calma de la superficie. Este era tu bote y te pertenecía. De mi boca escapaba un inventario inalterable y preciso de sensaciones. La palabra pronunciada no puede borrarse. Te sentaste a mi lado pero el lago no estaba frente a mí. De mi cabeza se desplazó a la tuya, envuelto en espiral en la soga de mis palabras. Pronuncio, sí. Las antiguas leyes de la gravedad y de la resistencia. Las líneas de las ondas concéntricas y la temperatura de esta hora. La escandalosa matemática de la creación. Se te cerraba el pecho y te ahogabas buscando el ritmo de tu respiración, tomándome las manos. Entonces empecé a narrar el lago. Un flujo de imágenes liberadas desde la cavidad de mi laringe y propiciadas por los músculos de mi boca. Nacidas en una zona técnicamente identificable y al mismo tiempo insondable de mi cerebro. Ahora que respirás en calma, te pido que detengas el bote y que mires el lago. Ha ingresado en el inventario secreto de tus dominios.


Tilda Swinton lee un fragmento de The Raw Shark Texts

(Stephen Hall, 2007)

Imagine you're in a rowing boat on a lake.

It's summer, early morning. That time when the sun hasn't quite broken free of the landscape and long, projected shadows tiger-stripe the light. There's the occasional sound of wind in leaves and the occasional slap-splash of a larger wavelet breaking on the side of your boat, but nothing else.

You reach over the side and feel the shock of the water. You pull your arm back. Holding out your hand, you close your eyes and feel the tiny mathematics of gravity and resistance as the liquid finds routes across your skin, builds itself into droplets of the required weight, then falls, each drop ending with an audible tap.

Now, right on that tap - stop. Stop imagining. Here's the real game. The lake in my head has just become the lake in your head. I could have been dead a hundred years before you were even born and still the lake in my head has become the lake in your head.

Behind or inside or through the two hundred and twenty-one words that made up my description, there is some kind of flow. A purely conceptual stream with no mass or weight or matter or ties to gravity or time, a stream flowing directly from my imaginary lake into yours.

Next, try to visualise all the streams of human interaction, of communication. All those linking streams flowing in and between people, through text, pictures and spoken words, streams through shared memories, casual relations, witnessed events, touching pasts and futures, cause and effect. Try to see this immense latticework of lakes and flowing streams. This huge rich environment of all information and identities and societies and selves.

Now, go back to your lake, back to your boat. But this time, know the place for what it is and when you're ready, take a look over the boat's side. The water is clear and deep. Broken sunlight cuts blue wedges down, down into the clean cold depths. Don't move. Be very still. They say life is tenacious. Life will always find a way, they say. Be very quiet. Keep looking into the water. Keep looking and keep watching.

14 comentarios:

  1. Es un texto muy hermoso, Mariel; me gusta ese entregar un lago de un corazón a otro con la leve mediación del lenguaje. Tu texto es un remanso y nos cobija. Apetece hacerse barca en tus palabras.

    El vídeo me ha dejado con una intensa sensación de déjà vu...

    Abrazos

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  2. PD: Querida Mariel, mi torpeza ha hecho que hasta ahora mismo no descubra lo que hay en la esquina derecha superior de tu blog. ¡El anuncio de un libro tuyo!

    Esto tengo que leerlo, abrazos

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  3. Mariel, me encanta que hoy nos hables de la parte mágica de las palabras. No del clima mágico en el que nos suelen sumergir los grandes escritores -como pasa con frecuencia en este blog, sin ir más lejos-, sino de la magia que crean desde su estructura misma. Dices lago y lo das. Dices que das lago y nos lo regalas. Como los egipcios en sus cámaras funerarias. Como los grandes arcanos. Como los antiguos cristianos. Nos das lago y sosiego, y sé que cuando salga mi mirada será mucho más cristalina.

    Ha sido una delicia leerte. Besos empañados.

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  4. Susana, todos damos o negamos cuando abrimos la boca, ¿no? Si nos detuviéramos a pensar en eso, un instante, deteniendo el bote y contemplando el lago. Que con las palabras creamos y herimos, entregamos lagos o nos los guardamos para que se sequen dentro nuestro. Que deberíamos relatar, ser maestros felices del relato, para el otro. Besos mojados.

    Stalker: Ya me leés y me conocés cada día. Andrómeda es un artefacto que nadie sabe muy bien como clasificar y ese quizá sea su único mérito. Dame tu dirección, la envuelvo y te la envío por correo, como corresponde. Qué hermoso ir al correo para enviar un libro. A mí todavía me gusta, mucho, ir al correo. Tanto como leer en voz alta y entregarse al antiguo oficio del relato. Besos desde el lago para el Búfalo en Jefe.

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  5. Mariel, los libros por correo se pierden con mucha frecuencia :( A mí también me gustaría mucho leerlo! ¿No se puede encontrar por aquí? Seguro que tiene grandes méritos y mil lagos en que sumergirse.

    No todas las palabras ni todos los hablantes son capaces de dar en la misma medida. Ni remotamente. Las palabras de tu texto inundan. Como siempre, Stalker, definitivo: "Tu texto es un remanso y nos cobija. Apetece hacerse barca en tus palabras."

    Un beso

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  6. Mariel, hermanita.
    Escucho a Tilda y te leo.
    El mundo resulta aun mas fascinante cuando vos lo pintas, o lo haces inteligible, o lo traducis en palabras.
    No tengas ninguna duda de que el influjo que vos generas vive en mi, vuelto lago, pirueta o araña. Y tu influjo es de bondad y generosidad.
    Besos que navegan por el eter.

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  7. Susana, pasame tu dirección y confiemos en el Correo Argentino. El itinerario de Andrómeda es muy raro ... está en Estados Unidos, pero no está en España. Estoy trabajando para que llegue a otras costas. ¡Yo quiero que lo tengas regalado y enviado por mí! Besos insistentes.

    Vani, little sister, esa voz de Tilda ... embellece todo lo que toca. El influjo es recíproco, te lo aseguro. Estás rodeada de lagos reales, pero cuánto necesita uno a veces los imaginarios. Entro todos los días a tu casa, ya habrás visto. Me hace feliz que estés con Mrs. Red Shoes. Besos de polo a polo.

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  8. Mariel, ¿tu cuenta de mail es la que aparece en tu perfil? ¿Está operativa?

    Te escribo ahí, abrazos

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  9. Sí, Búfalo. Es morganlefay@live.com.ar. Besos de topa.

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  10. Nada más cierto que esa terapéutica de las palabras. La experimento a diario. Emociona que el lago que se dice cure la crisis de angustia. Emociona, lo juro, el infinto poder de la mentira --- casi tanto como la incapacidad del diálogo para superar una diferencia de pareceres. (Pero) nada más cierto que el "poder de lo poético" (reiteración o pleonasmo, como se ve, que nadie pide pero parece exigirse:"poder poético"). "Mariel dice" con su artefacto fónico y el inestimable apoyo solidario de su sistema neuronal, amén del sistema circulatorio y linfático que actúan indiferentes a las buenas intenciones pero no por eso son menos exigidos (y queridos) por la construcción mítica del lago y la barca, y todo lo que cura y merece la pena.

    Rincón melancólico - el lago y la blog - que de puro realísimo simula su propia saga de mentiras.

    (Me uno al coro de los que alaban tu escritura y celebran su publicación por todos los medios.¡Sigue sigue Sputnik!)

    Buenos días, Mariel. No olvide que comienza otro clareado día de verano.

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  11. Buen día, hermano bicéfalo, ¿despierto tan temprano y yo tan tarde? Gracias por tus palabras, que usualmente celebran lo escrito. Vos escribís rarísimo, Lug, apuesto a que la tortuga bicéfala publicó y, si no es así, merece hacerlo por todos los medios lícitos e ilícitos. Tu escritura tiene algo ... mmmmm .... a ver si puedo adjetivar ... clínico y ácido (sí, estas esdrújulas van muy bien) que rompen brutalmente con lo bello, que sigue siendo bello pero de un modo revulsivo. Es como si le hubieras visto el truco al mago y lo disfrutaras igual, con plena conciencia. Benditas sean las mentiras (este texto no las incluye). Besos de trasnoche bajo cero en Buenos Aires. Sigamos, Sputnik (¡yo quiero tener el pelo como Tony James!)

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  12. Mariel, he tenido que tomarme mi tiempo para masticar agusto esta entrada.
    He vivido en el lago que nos muestras, tu lago, la palabra "lago" escrita y verbalizada.
    En el idioma que haga de un lago, "lake", que suena a agua, porque no sé por qué "lake" y "lago" me invitan al agua. A un murmullo lejano donde flota la luz del sol sin que se extinga. Es la memoria perpetua en las imágnes que se mueren en las palabras, si se verbalizan, en los estallidos que son los segundos que dura la palabra, remota en nuestro cerebro, hierática en los labios, y en un gesto, fugaz y evasiva, como el gesto mismo.
    Y quizás el lago sea algo más que el gesto lago, la palabra "lago" o "lake" y yo misma imaginando un lago. Quizás tú estés en el lago, y al enviarme la imagen, yo estoy en tu lago, uniendo cadenas con palabras.
    Me ha encantado Mariel.

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  13. Es señal y cifra de los tiempos la mirada "clínica y ácida". A veces pienso que es una mierda todo ese deconstruccionismo de la belleza y sus orillas sedicentes. En todo caso, me gusta vetear eso que el Espíritu del Mundo me impone con sonrojos y ausencia de rubor para arrastrame como perro (o perra) tras la belleza, la fealdad y toda la corte de la emoción generada por la "ternura de las cosas".

    Nota: Todo esto que digo de mi podría decirlo de usted.

    (Me animan sus comentarios. Comentaré para que me anime y me insufle aire. Seré malo si quiere. O bueno. O cruel burócrata. O espadachín en película del espacio)

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  14. Portinari: No lo había pensado pero sí, "lake" y "lago" son palabras hechas de agua. Y no porque sepamos que la designan, pero ¿cómo hacemos para estar seguras? No importa. Están hechas de agua y eso es lo que importa. La palabra "lago" hace que la imagen del lago que nombra se desvanezca. La palabra disuelve la imagen. ¿Será por eso que es tan intrigante el cine mudo? Que en mi lago estás, eso dalo por seguro. Besos de agua.

    Lug: Voy comprendiendo que la única belleza admitida por el Sr. Lug es la bicéfala. Lug pesquisa el reverso y hace que el anverso, tan "tierno", tan "bonito", se haga pedazos. Lug pone la bomba dentro de la cesta de Caperucita. Hace tiempo me persigue la idea de la crueldad de los niños y creo que Lug estaría de acuerdo con esa idea. Te pido que seas todos, todos los que se te ocurran. Como en "I'm your man", de Cohen, pero por tu propia decisión. En todos estarás, multiplicándote. Besos de Alice que es Clarice y que viaja en un bolso en un autobús de Praga.

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