PÁJARO DE CHINA

viernes, 20 de noviembre de 2009

NUDOS


I.

El oficinista se hace el nudo de la corbata,
el pescador hace en el hilo de su caña
un nudo-palomar o un nudo corredizo.
El marinero hace un nudo-tejedor,
un nudo-margarita, un nudo-bandolero.
Al enamorado se le hace un nudo en la garganta.
Al que tiene miedo, un nudo en el estómago.
El tiempo deshace todos estos nudos.
El tiempo se lleva casi todas las cosas.

Atamos las cajas con un nudo
para que no se abran y se pierdan
las cosas que guardamos
dentro de las cajas.
Atamos con un nudo
el cordón del zapato
para que el zapato
no se escape del pie.
El tiempo desata todos estos nudos.
El tiempo abre las cajas,
vacía los zapatos,
entra en las casas y suelta
lo que intentamos aferrar.

Casi todo se va.
Hay que soltarlo.
Para estar más liviano.
Para no hundirse
en el fondo del mar.

II.

En una punta del lazo
estás de pie,
bajo un cielo que llueve,
con un dibujo.
En la otra punta del lazo
duerme,
bajo un cielo estrellado,
alguien con un dibujo igual
al tuyo.

Un día se encontrarán.
Se mirarán, a los ojos.
Uno será el primero
en mostrar en silencio
su dibujo, alzándolo
como se alza un cachorro
o un escudo,
un montón de ramitas,
un álbum o una vela.

El dibujo será una contraseña.
Una señal, un relámpago,
una revelación,
una medalla antigua
partida en dos dibujos
idénticos.

III.

No sé cómo decírtelo.
No se han inventado las palabras
con las que pueda decirte
por qué me hace llorar
este nudo.

Me enlaza su hermosura
sujetando mis huesos.
Estrecha y cierra mi cintura
hasta que un niño
sale de mi boca,
quitándose
las gasas y las vendas,
sano.

Es un nudo con forma de niño
que se ríe,
que respira
con ojos deslumbrados
bajo el agua.

El tiempo se resigna, se inclina,
retrocede.
Sabe que una medalla
no se parte dos veces.
Deja que el nudo brille.
Deja que el corazón se anude
y no se pueda ni se quiera
desatar.

24 comentarios:

  1. Gracias, Mariel, querida,Pájaro de China posado en los árboles de Paradela.

    ResponderEliminar
  2. Impresionada me quedo con esta historia y con las dos formas de contarla, Chus, Mariel, un abrazo grande para las dos desde este lado pequeño del espejo, Yaiza

    ResponderEliminar
  3. Hace un tiempo había recuperado la posibilidad de emocionarme con la poesía. Debo admitirlo, la había extraviado por ahí. No se que nudo me hizo la prosa.
    Pero vino Gongora, ayer Saer y me desataron nudos ciegos que me enceguecían.
    Mariel, alucinante tu poesía, emocionante, y tantos "antes" de los presentes y futuros. Me la llevo a la facu, para que, mientras el profesor hable de picaresca se me "piante un lagrimón". Besos anudados en la garganta.

    ResponderEliminar
  4. lamierda, se me borró lo que escribí.

    decía que es una pasada asistir al encuentro de dos dibujos, uno. de dos personas que...

    bueno, yo os doy las gracias y me voy callando porque el nudo en la garganta, qué hago ¿lo escupo?

    puaj, qué bonito!

    besos,
    ò.

    ResponderEliminar
  5. Ennudémosnos, desnudémosnos , lo hagamos, sin parar. Volvamos a ser nudo, una vez más.

    Beso.

    ResponderEliminar
  6. las tonterias que nos hacen felices...tampoco yo se como decirlo, pero es...

    un besu

    ResponderEliminar
  7. Me gusta especialmente la tercera parte. Esa tercera parte me parece un poema impresionante.
    Mariel un abrazo. Disculpa por estar unos días sin entrar o entrando a hurtadillas sin decir nada. Falta de tiempo.
    Pero la falta de tiempo no debería de ser una excusa para los amigos. Así que intentaré releerte más a menudo.

    Por si acaso he copiado el mensaje, por si se borra y me tira atrás.

    ResponderEliminar
  8. De un post al otro, de un lado del mar al otro, de un espejo al otro, de un cuadro al otro, estas palabras mirándose en el ciberespacio, anudándose. Es más que una linda historia. Es verdad que el tiempo lo deshace todo, pero hay nudos que, como en un velero, siempre debemos apretar.
    Abrazos transoceánicos

    ResponderEliminar
  9. Eso, desanudar el corazón agitando tu dibujo en espejo. Una maravilla....

    ResponderEliminar
  10. Me enlaza su hermosura
    sujetando mis huesos.
    Estrecha y cierra mi cintura
    hasta que un niño
    sale de mi boca,
    quitándose
    las gasas y las vendas,
    sano.

    Como dice María Jesús:
    INCENDIARIA.

    ResponderEliminar
  11. "Sabe que una medalla / no se parte dos veces". Es muy hermoso. Y evocador.
    He echado un vistazo a tu blog y me gusta como escribes, así que, con tu permiso, me uno.

    ResponderEliminar
  12. Y sin embargo el nudo es la vida. Ya llegará el día que liberaremos el nudo, y los nudos. Pero mientras tanto, lo mismo que el zapato que tiene tendencia a escaparse y por eso lo anudamos, también tenemos nosotros que anudarnos a nuestra vida, no vayamos a soltarnos antes de tiempo. Tan bonito lo que cuentas... Al final nos espera la libertad absoluta. Mientras tanto, nudos fuertes y buenos deseos cada día del año. Abrazos como nudos de afectos. O nudos como abrazos de afectos. O afectos como abrazos de nudos.

    ResponderEliminar
  13. Si los nudos hablaran...
    leer las dos partes de esta historia ha sido lindo, un encuentro emotivo.

    ResponderEliminar
  14. En una punta del lazo está Usted aleteando estos hermosos dibujos. En la otra estamos todos nosotros. Algunos dibujan casi tan bien como Usted y le espejan comentarios de alto vuelo.
    Yo, que sólo vuelo cuando duermo, alzo mi montón de ramitas y mi vela para que el fuego del Ave nunca se apague.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Ese niño que sale, ileso y sano, romperá los nudos, alzará sus manos y brillarán las sonrisas.
    Artista, eres genial.
    Besitos, Ave del Paraíso

    ResponderEliminar
  16. Soberbia Mariel, la imagen de nudos y nudos con que intentamos aferrar las cosas y esa manera en la que ellas se sueltan, ardiendo a veces, como decía Gamoneda.
    Un intento de abrazo bien anundado.

    ResponderEliminar
  17. Me has dejado sin palabras, Mariel, o tal vez llena de nudos. Cuando se desaten, tal vez sepa qué decir.

    (Ahora acabo de acordarme de una vez que me enseñaron a hacer nudos marineros... El tiempo los había deshecho en mi memoria)

    Un dulce beso.

    ResponderEliminar
  18. Me puse a pensar en todo lo que me costo aprender algo tan sencillo como anudar los cordones de mis propias zapatillas...
    Fijese ud como un nudo nos ata:
    Para bien o para mal. A un mundo de cuestiones que a veces aceptamos y otras, por estar atados, simplemente tenemos que aceptar

    ResponderEliminar
  19. Por otra parte... gracias por el halago de los ojos!
    ;)

    ResponderEliminar
  20. Parece cierto, hasta evidente y sin embargo...no lo sabía

    ResponderEliminar
  21. Grossa Mariel. Este poema nos parte el bocho y nos deja nudos en la garganta que luego con otras palabras desataremos o trataremos al menos.
    Dejemos que el corazón se anude, claro que sí.
    Ojalá el de Cappa se haya anudado al Globo y no pueda desatarse tan fácilmente en diciembre.
    Besos anudados
    Ojalá que no.

    ResponderEliminar
  22. Impresionante nacimiento que me anuda a la entrada de Paradela. Nudos que curan y nos desatan, más allá de toda paradoja. Agradecer, agradecer, poco más puedo decir,

    abrazos

    ResponderEliminar
  23. Puede que tenga que reconocer que la paciencia no es una de mis grandes virtudes. A excepción de esas cosas extrañas que te cambian hasta que no te reconoces, como es el caso de lo que me ocurrió desde el primer momento con la Reina, cuando me entrego lo hago siempre intensamente, pero si algo hace fracasar ese intento, me es complicado retroceder para aplicarme de nuevo. Todo esto viene a santo de que en estos días, de máquina rebelde con el trabajo, en multitud de ocasiones se me traban los comentarios porque el ordenador decide descansar sin mi permiso. Yo me comporto como una negrera implacable, y le pido más esfuerzos, porque no puedo pasar sin vosotros, os necesito. Pero si él, mi ordenador, se cae, mi paciencia cae con él. No rehago el comentario, no me rebobino, doy las grafías como perdidas y confío el mensaje a las conexiones energéticas (como de planta, ¿recuerdas?).

    Pero esta vez, Mariel, esta vez tenía que volver. Anoche, cuando "se rompió" el mensaje, me era casi imposible, pero ahora vuelvo a estar aquí, porque he de deciros que este comentario va casi vacío de todo lo que pueda explicarse. Que vuestra conexión (la de las dos, la vuestra, dos personas tan especiales para mí), vuestro nudo, es hermoso, grande y mágico. He de haceros saber como buenamente pueda que la explicación de ambas, cada una a su manera, me emocionó como una niña. Sentí algo similar a finalizar un trazo y descubrir un encuentro con la mano ajena dibujando un trazo especular. Sé que esas cosas existen. Pero presenciarlas entre dos personas tan grandes, no sé cómo decirlo, llena la existencia de ese propio peso mágico, le concede un nuevo espacio al nudo, al encuentro de trazos. Le pone cuerpo a la poesía.

    Impecablemente escrito, emotivo y extremo, pero sin caer en los excesos trillados. Vuestros escritos han llenado el Atlántico de asombro, que nunca soñó despertar tan lleno de puentes. Gracias por compartirlo. Por seguir llenando el mundo de cosas hermosas y mágicas. Por estar ahí...

    Un abrazo sin palabras.

    ResponderEliminar
  24. Vaya manera de hacer nudos o de deshacerlos en palabras,es muy grato leerle,los tres poemas me han parecido hermosos,además me quede pensando en los nudos,en todos esos nudos que puedo tener y que el tiempo deshara...Un saludo.

    ResponderEliminar