PÁJARO DE CHINA

sábado, 23 de octubre de 2010

FRASCOS


Tu modo de editar ciertas horas
es un zurcido invisible.
Hace del desgarro un tacto.
No supe evitar que nos trajeran
aquellas cajas.
Rápidamente giraste el corazón y no las vi.
Tu corazón bajó y abrió las cajas,
revisó la cantidad de frascos.
Los contó dos veces para estar seguro.
Fírmó un papel y subió nueve pisos.
Guardó las cajas en el fondo de la heladera,
detrás de las frutas y la leche.
Erguirse es domar una droga dura.
Sé que tu corazón apretaba los dientes.

Te regalo el champú que me deja el pelo lacio.
Las pantuflas grises que el uso deformó
para que el pie tenga casa con jardín.
La radio que cabe en el espacio
entre el inodoro y la bañera.
Mi sweater estirado hasta las rodillas.
El único plato de postre que nos queda.
El lápiz enano que me resisto a usar
para que dure enano.
Mi camiseta XL de dormir
con la que se puede salir a la calle.
Te regalo la almohada blandita
que hizo hueco espontáneo a los cachorros.
Mi cuaderno con un mapa-mundi
dibujado en la tapa. El sacapuntas doble.
El llavero del silbato floreado
atado a un buda niño y violeta que no se raya.

Rápidamente deslizaste
en el fondo sin fondo de tu bolso
otros frascos con pedazos inútiles de mí.
Entregarse es entrar a un laboratorio.
Sé que tus dientes apretaban
el viento de las cifras favorables.

Acá está mi taza del café con leche.
Mis medias agujereadas de lana roja.
Acá están mis jirafas de tela.
Yo ni siquiera atino
a empuñar la aguja de coser.
Pero aprendí que amar
es sostener
frascos.





Foto: Manos con dedal, Alfred Stieglitz, 1919.

6 comentarios:

  1. uno de los escritos mas tiernos y sinceros que he leído! hay tantos amores como personas que puedan amar, la magia de los frascos no tiene descanso, es un trabajo de tiempo completo y de equilibrista. Besos Pájaro!!! H E R M O S O

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  2. Mariel, Mariel, tu poema es un frasco. Ya no es un poema. Es un cuerpo, un recipiente de. Ahí cabe demorarse, porque es lo preciso, es lo hermoso en nuestra condición humana. Lo único que podría llegar a salvarnos, porque significa que estamos disparándonos de continuo, entregando frascos llenos de esencia alquímica.

    Entregar un cuerpo por los dorsos, un cuerpo tacto, sensorial. Lo que hay dentro de las tazas de café, es también cuerpo, de otra sustancia, de otro secreto.
    Detenerse, escribirse las líneas entre las dedos porque no tenemos que olvidarnos nunca de esto, de lo que hay en las cuencas de los ojos, de lo que hay más allá de las pupilas. De que puedo tocar una mano, tocarla y sentir su agobiante y consolador calor, que delata que está viva y a mi lado.

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  3. En lo pequeño, en el detalle. Ahí está la sal de la vida. Todo lo que pueda caber en un pequeño frasco.
    Besoss

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  4. Los dedales nos protegen de agujas y alfileres. Frente a una daga, un puñal, una espada, un machete...¿qué cubrirá nuestra frente, nuestro plexo solar, nuestro vientre?
    Apoyo la cabez en la almohada de tus letras y sueño.

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  5. Ahora recuerdo The killing jar, esa belleza conmovedora...

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  6. Escribo con dedales de las manos de O'Keefe, que los frascos se estrellan contra el suelo, y los olores se mantienen por mucho, mucho tiempo.
    Hilando recuerdos y sujetando con alfileres el recuerdo.
    Besos, pájaro.

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