PÁJARO DE CHINA

lunes, 19 de octubre de 2009

LA AUTÉNTICA CIRUGÍA DE CRISTINA

Esa mujer

Todo se repite dos veces en la historia, dijo uno de los próceres del Triunvirato del Pensamiento en El 18 Brumario de Luis Bonaparte. En algunos casos se repite doblemente como farsa. Porque el odio visceral hacia la mujer que ejerce poder político afectando el interés de las minorías opulentas es farsesco.

Nadie disparó esa calaña de odio tanto como Evita. Fue denigrada e insultada hasta el hartazgo y hasta se vivó su cáncer con graffitis obscenos en las paredes. No le perdonaron el "aluvión zoológico" mojándose las patas en las fuentes de Plaza de Mayo. No le perdonaron que tantos pobres dejaran de serlo.

Ni los dictadores genocidas que implantaron un plan sistemático de secuestro, tortura y desaparición de miles de argentinos, al servicio de un plan económico salvaje que condujo al país de una economía industrial (con todas sus taras y viento a favor) a la especulación financiera y la masacre privatista, fueron destinatarios de un odio de tan baja estirpe y tamaña magnitud.

Pero eso sí: nadie reconocía las auténticas razones de ese odio. Evita era "soberbia", "autoritaria" y "ofendía a los humildes" con sus joyas estentóreas y su vestuario de diseñador. Era, sobre todo, la apariencia de Evita la que cargaba las lenguas de veneno. Ella jamás retrocedió. Se calzó uno de sus mejores tapados de piel para subir al descapotable oficial en el que acompañó a Perón el día de su segunda asunción presidencial. Agonizaba y el tapado escondía un arnés metálico que la mantenía en pie.

Entre las serpientes integrantes del coro de las diatribas, miles llevaban falda. Eran mujeres desmelenadas por la furia contra otra mujer. En los hombres se activaba una misoginia atávica, exacerbada hasta la ceguera. Y en esas mujeres odiantes, ¿qué?.

Cristina Kirchner no es Evita. Pero recibe constantemente ese mismo calibre de odio, explicitado por idénticas razones. La apariencia de Cristina es lo primero que viene a la boca femenina que la detesta.

El juicio basado en la apariencia no solo es tan superficial como el objeto juzgado (un Rolex o una sesión de bótox) sino que, proferido por una mujer, revela en este caso una patología siniestra: el resentimiento hacia una mujer que básicamente no necesita leer sus discursos y, además, se preocupa por estar en forma.

Razonablemente, lo que importa es lo que Cristina haga y no lo que se ponga. Por mí que gobierne en pelotas si redistribuye la torta y reivindica el rol del Estado. Que vaya de gótica o post-punk si gatilla contra el país de La vaca desollada y La tiranía de las sotanas, el país Fascista y Sodomita que no trepida en triturar al prójimo para multiplicar su patrimonio.

Pero no. Su despliegue ornamental ultraja a los indigentes y es objeto de sesudas investigaciones, como la que ofrece el último número del semanario Noticias como nota de tapa (Las Cirugías Secretas de Cristina). Adviértase que dicho semanario pertenece al mismo grupo editorial cuya cara visible no solo es una máquina de escupir citas extraídas de los caducos números de Selecciones del Reader's Digest sino una suerte de máquina facial hiper-restaurada, en pareja con una pseudo-conductora televisiva que silabea penosamente las supuestas reglas del glamour (tópico profundo si los hay).

Ese mismo grupo editorial engendra productos íntegramente destinados a la exhibición como res del cuerpo femenino y afines (la revista Caras o el suplemento dominical Luz del diario Perfil) o a la abierta canonización de la dupla culo turgente/teta siliconada del gato de turno como cenit del imaginario masculino (revista Hombre).

Estas otras

Por cierto, las defenestradoras de Cristina no se enardecen contra la vedettonga que se lleva la portada de Hombre o cuenta sus rebusques talleriles de chapa y pintura en Caras. Las enardecidas son las rehenes de la industria cosmética, los últimos electrodos milagrosos del mercado y las tendencias de la moda. O sea, le censuran a Cristina el recurso a los mismos tratamientos, productos y cazabobos con los que ellas mismas se aderezan o azotan para seducir. Porque alguien que se pase las formas por el sobaco no se preocuparía por las formas de Cristina.

Más allá de la ridiculez inmanente de la crítica y de su evidente hipocresía, ¿qué es realmente lo que las trastorna? Que Cristina piense. Hasta donde puede o donde se lo permiten, pero que piense. Y que no ejerza poder por obra y gracia de lo que se tira encima, como tantas que acceden a sus puestos por la exhibición y entrega del citado combo culo/teta, sino que piense y que además le quede tiempo para no dar pena.

Si Cristina fuera por la vida como Angela Merkel, se burlarían de ella conjeturando que es frígida o nunca le ha visto la cara a Dios. Si pesara 150 kilos, sería (sin lugar a dudas) la Vaca. Si repitiera modelito, sería la Roñosa que seguro que tampoco se cambia la bombacha.

No son las cirugías secretas de Cristina lo que ofusca a sus empecinadas detractoras. Es su cirugía más evidente: el implante de un chip cerebral que le permite plantarse por sí misma frente a quien cuadre y debatir y rebatir sin machete ni apuntadores con poronga en la arena argumental. Es eso lo que las vuelve realmente locas.

Y un detalle, que puntualmente redobla esa locura en momentos cruciales: que ese chip apunte contra determinadas billeteras (cuando lo hace, porque puede o quiere o en este caso no importa el por qué).

A María Julia Alsogaray, que salió mostrando sus nauseabundas carnes envuelta en pornográficas pieles en la tapa de (oh, casualidad) la revista Noticias, no la detestaban. Portaba un apellido patricio y laburaba para los sempiternos seguidores políticos de su papá.

Es patético que a la cabeza de una mujer que piensa no se le exija más y por donde corresponde, sino que sean sus propias y maquilladas compañeras de género las que cuelguen esa cabeza en la picota, alegando como primer pecado el grosor del rimmel en sus pestañas.

22 comentarios:

  1. Angela Merkel, torta.
    Bachelet, torta y osa bañarse en el mar con una "amiguita" (je, je, diría Guillermo Andino") en un traje de baño que no la favorece (jo, jo, diría Monica Gutierrez).
    Eva, puta y encima presumida. Vestirse de Dior, la muy negra!
    Cristina: puta, shegua y montonera.
    Belen francese y las mujeres travestidas de mujeres, con glúteos y busto de plástico: diosssssas! (dirían lo que van al Rosedal a la noche a buscar accesorios que en casa no encuentran)

    Sabés qué?
    Cuando era muy jovencita me retiré de la sala Santa Fe en "El fituro es mujer" de Marco Ferreri.
    Quisiera verla hoy, a los cuarenta.
    Creo que no supe entender un mensaje que intuyo, era profético.

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  2. Muy, pero que muy bueno. Si no fuera porque Cristina creo que se está pasando de botox.
    La cara para las que nos las trabajamos y arrugamos.
    Besos pájaro-a

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  3. Apoteótico post, Mariel.
    No hay forma de que no te recorra un escalofrío por la espalda.
    Siempre pensé que a Cristina la odian muchos hombres porque no soportan que sea una mujer la que les diga lo que debe hacerse o como debe hacerse. Cuestiones de poder.
    Por otra parte, las mujeres de esos mismos hombres, la odian, porque, precisamente, Cristina puede ser lo que ellas no podrán, y, que sin embargo, desean con rabia "ser".
    Y tanto enceguece ese odio, tanto, que no pueden advertir que la odian por lo mismo que admiran. La belleza física (algo secundario), los ropajes, y, además, porque dice sus discursos sin leer. Insoportable, claro.
    Beso con toda la furia.

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  4. Querida China Bird:
    ¡Ahhhh, qué ojos los de Melina!XD
    Me quema la cabeza ese par de ojos.

    Modo serio:
    El machismo en su expresión más intensa la viví siempre desde las propias mujeres, y lo que es peor son ellas la que la trasmiten a sus hombres, que con esto dan por validadas las más gruesas expresiones trogloditas.Escapa a mi escaso entendimiento natural.

    Disgresión de un colgado
    ¿Melina será machista?¿Y si me voy a Cocodrilo la llevo al Dark Room y la convenso?
    ¿Estaré haciendo un aporte antimachista?

    unbesote

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  5. Todo dicho amiga. No ha quedado pájaro por soltar esta vez.
    Escucho a diario que Cristina es detestada, odiada, sin miramientos y sin dar demasiadas explicaciones, como si no hiciera falta. Ni de Menem he escuchado tantas veces y tan impunemente las palabras odiar y detestar. Sí críticas, menosprecio y más de una vez subestimación. Pero el odio que genera Cristina, es sorprendente.
    En cambio a mí cuando con todo ese rimmel catalogó a los agrogarcas que cortaban las rutas como los "piquetes de la abundancia" me provocó algo parecido al amor a primera vista. La quiero a ella pensé.
    Por eso, a partir de ese día hay una nueva manera de mirar nuestra realidad, quien quiera mirar que mire, nosotros queremos y sabremos esperar por tiempos mejores. Total hay rimmel y chip que piensa y debate para rato.

    Besos

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  6. Hace varios días, querida Mariel, que quería pasarme por aquí, pero ya sabés, “Budi” no me deja. Pero uno extraña los diálogos y así, ahora robo tiempo para hacerme un tiempo. El que se detiene en esta repetición de la farsa. Aunque CK me genere las mismas reservas que NK, pienso que tenés toda la razón: el ejercicio del poder político por parte de una mujer levanta resistencias viscerales más notorias. Lo mismo que se le toleró a su precedente, no se le tolera a ella. El milenario prejuicio de la debilidad. La constante descalificación por la estética personal. Y lo que es peor: la frivolidad virulenta de las réplicas que, en verdad, lo que ocultan es un conjunto de intereses sectarios, la más de las veces, por parte de una oligarquía terrateniente y de una burguesía industrial que se aferra a la concentración del capital. Algo similar diría de Evita y las respuestas del “gorilismo”. La impugnación fácil, el espanto ante el "aluvión zoológico"… Un odio enconado rodea esas figuras, en la que probablemente la cuestión de género sea decisiva. Pero también, indudablemente, una cuestión de clase: porque modifican la estructura de distribución de riqueza (lo que de todas formas, no conduce en absoluto a una abolición de las clases). Y eso no se lo perdonarán…ni mucho menos a una mujer. Ese odio está atado a cuestiones de género y de clase…pero también a una economía pasional: las más primarias, que se modulan –como señalás- en ambos géneros.

    En fin amiga, muy perspicaz tu reflexión… Cada vez me convenzo más que tenés que ser columnista de algún periódico… no sé cuál –para tu perfil crítico- pero sería muy bueno que intervengas ahí.

    Va un fuerte abrazo,
    Arturo

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  7. Me sorprende esa doble vertiente de tu palabra: tierna, que casi acaricia y la que empuña la espada con una claridad cortante. Fantástica reflexión Mariel, de verdad. Es increíble lo bien que auscultás el latido de la hipocresía nacional, todo ese imaginario colectivo en el que la mujer debe responder a determinados arquetipos (dictados por el deseo y los temores masculinos, claro). Y claro, la cirugía de la que hablás, descoloca, enfervoriza aún a las propias mujeres. Esas portaditas estilo Noticias, Gente, etc. . Lordosis: a eso han reducido la postura femenina, la manera de estar en el mundo de la mujer: en lordosis permanente, asana repetida ad nauseam en portadas para disfrute del ojo masculino
    Como comenta Arturo creo que estos artículos merecerían tener un alcance mucho mayor que los lectores (cada vez más numerosos y devotos) del Pájaro de China.

    Bueno querida Mariel, te dejo un abrazo enorme y gracias por tu claridad.

    Laura.

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  8. No podría estar mas de acuerdo!! Sobre todo porque juzgar a alguien por como viste o lo que haga con su cuerpo me resulta tan hipócrita.
    Porque estar criticando tanto?? Siempre me dio pena la gente que pierde el sueño por esas cuestiones o simplemente anda por la calle y te mira con cara de asco si te pusiste una vincha en la cabeza para atajar los pelos despues de todo un dia de laburo y de aca para alla...
    Me da pena que se pierda tanto el foco...y ademas que se busque tanta infelicidad constante...porque andar pendiente de que si la gente se viste bien, mal, cuanto gasta...es buscar infelicidad es compararse todo el tiempo..
    Ese tipo de insultos a Cristina desgraciadamente son moneda corriente junto con los otros ya mucho mas groseros como esta hija de puta, o: es una puta (directamente saltando parentescos)...todos insultos a nuestra presidenta, como si llegar a donde esta ella fuera lo mas facil del mundo, como si su cargo no implicara tantas cosas para un conjunto enorme de gente...
    Y si pajariña, quizas lo que molesta es que piensa....o lo que les molesta a esas mismas mujeres es que su marido ande preocupado porque "la muy puta" le pide que no gane tanto y piense en sus hermanos argentinos... o porque le preocupe mas que los argentinos sepamos lo que pasa en nuestro pais y el mundo, por mas de un medio facho y funcional a grupos de gente con mucha guita...porque se preocupe por las asignaciones familiares a gente que no tiene que darles de comer a sus hijos...quizas moleste todo eso junto y que encima sea muy mujer!!!

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  9. Y por ejemplo, yo no creo que me haga una cirugia (nunca digas nunca) porque estoy filosoficamente en contra...ahora, eso no quiere decir que todo el resto de gente que si lo elige sea menos que yo en ningun sentido...Cada uno hace con su vida, su cuerpo, su sexualidad, su cara, su forma de vestir lo que quiere..
    Una señora (muy paqueta ella) me dijo una vez: nena, con esos tatuajes te arruinaste el cuerpo!!
    Y yo: y eso a usted le importa? en que se basa para decir que me lo arruiné?
    Porque molesta tanto algo que es tan diferente en cada uno como personas hay en el mundo?

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  10. Total y radicalmente de acuerdo contigo. Desde mi lejanía espacial me flipaba totalmente el odio que genera esta mujer. Buscaba por youtube y palidecía por momentos. Mira, yo al principio sentía reservas muy muy fuertes hacia CK. Pero fue justo cuando comencé a pensar que probablemente los tenía muy bien puestos cuando comenzó ese odio, o al menos yo comencé a percibirlo (piensa que los tempos son engañosos desde tan lejos...). En cualquier caso estoy convencido de una cosa: no genera odios porque sea mujer. Está claro que cuando la mujer ocupa cargos siempre levanta suspicacias. Pero hasta el extremo del odio descarnado, lo dudo. No los levantó la Tacher, no los levanta Angela... En España tenemos el caso de una presidenta autonómica (del PP) que despierta fervores y que incluso algunos proponen como recambio al gastado de Mariano. No, ellas no despiertan odios ni recelos tan acentuados. Sí los despertó también Hillary en USA, ya sabemos.

    Cuando la mujer ocupa el poder y a la amenaza de los géneros (una mujer mandando, todo eso) se suma la amenaza social que la valentía, la inteligencia y el cambio generan, entonces llega el degüello. Porque es mujer. Porque se pone botox, porque no se lo pone, porque está gorda... detalles para la crítica. Tranquilos. Cuando CK deje de cosechar furibundas críticas e insultos significará que ha optado por convertirse en Tacher. Mientras tanto, ladran luego cabalgamos...

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  11. Me sorprende la cantidad de mujeres "machistas" que denigran a Cristina. No se bancan que sea peronista, que intente reivindicar el papel del Estado, que tenga el mismo marido que hace 35 años y que sea inteligente. Nuestro querido gorilismo que se acrecenta cuándo es una mujer que cuestiona a los grandes poderes. (Tampoco pensemos que Crsitina es revolucionaria)
    Salute
    Otro blog personal: www.detodomenosfobal.blogspot.com

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  12. Ya lo dijo Oscar Wilde, los tres grandes destructores de todo buen propósito son la envidia, el tiempo y la muerte. Felicitaciones por tu blog, Mariela!

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  13. Como me han dicho eme y mujerdeole por fono: Pájaro es un cuadrazo!
    Hoy ví a Cristina en La Plata presentando la LSA, se me infla el pecho cada vez q la oigo, la veo. Es la primera vez en mi vida que puedo decir: Esa es mi Presidenta!
    Lástima que no tengo 10 años menos, que me haya dedicado a las artes semioscuras de las letras, el cine y la música, porque si hubiese tenido a Cris en los '90, hoy sabría que mi vocación es esa política.
    Beso Pájaro, la espero por mi blog, hay grandes novedades!

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  14. Es un escándalo que sean las mujeres las que argumenten con más machismo. Es indignante que en lugar de sus actos se juzgue la estética de un mandatario cualquiera. ¿A alguien se le ocurriría cargar contra Hitler por su ridículo bigote? ¿contra Aznar por su burda imitación? Qué básico a estas alturas tener que recordar que lo que importa, lo que hay que defender o cargarse son los hechos, las palabras, las intenciones.

    Confieso que cuando en Barcelona teníamos media ciudad patas arriba por la ejecución de unos planes deficientes que afectaron gravemente la comunicación por tren, me pareció de una frivolidad descarada que se presentara la ministra de fomento luciendo un flamante lífting (como se escriba). Parecía una tomadura de pelo que mientras los trabajadores no podían ir y venir de sus casas a sus trabajos, ella dedicara el tiempo a ponerse mona, en lugar de atender informes, buscar soluciones día y noche, reunirse con ingenieros, arquitectos, lo que fuera necesario... Evidentemente, lo que cuenta es la elección del momento. Lo mismo, cuando las cosas más o menos "marchan" o tras unas vacaciones, no hubiera trascendido.

    Aquí también se armó un gran revuelo con algunos políticos izquierdistas que pensaban que llevar o no corbata a su lugar de trabajo era accesorio, o lucir pelos largos, barba o pantalones vaqueros. Se armó otro grandísimo revuelo cuando una derechista (retrógrada, como todos los del PP, claro) se hizo una foto enseñando las piernas. Como si eso fuera a empeorar el estado del país. A hundir las bolsas. A abaratar el despido. Enfadémonos por las sandeces que suelta por esa boquita, ande o no pintarrajeada.

    No me imagino qué pasaría en este país si tuviéramos una presidenta, pero pongo la mano en el fuego con que nos detendríamos en sus modelitos mucho más que en su trabajo.

    Totalmente de acuerdo con tu reclamación de la persona, de su trabajo, totalmente por encima de su estética o de la elección de su rímmel. Hemos avanzado un poco, sí, pero cuánto camino queda por hacer...

    Besos reivindicativos!

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  15. Cómo estará de instalada la descalificación por motivos estéticos que hasta vos te referís a lo nauseabundo de las carnes de María Julia. La que da asco es ella, no sus carnes.
    En cuanto al resto, de acuerdo.
    Baci.

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  16. Emy: Nuestro emo periodístico y el buen-padre-de-familia-de-ojos-color-del-cielo viven escandalizados y haciéndose mohínes cómplices que me provocan náuseas. Ferreri la pegó en todo, me parece. ¿Viste La Gran Comilona? "El futuro es mujer" la estás viendo en vivo y en directo.

    Darío: Si no me equivoco, tener celos es querer tener lo que tiene el otro y tener envidia es querer eso mismo y, además, no querer que el otro lo tenga. Supongo que el odio es querer tener lo que el otro tiene y que el otro desaparezca o sufra hasta el fin de sus días. Sí, a Cristina se la odia desde una carencia y porque, además, representa una amenaza. No solo tiene aquello de lo que el otro carece sino que, como si esto fuera poco, puede quitarle lo que tiene. Imperdonable. Besos con la furia en quinta, que amerita.

    Luis Eugenio: Melina tiene unos ojazos re-lindos. Además tiene dos y peinados con raya al medio.

    Sí, hay cierta clase de integrante del gremio que es la que más y mejor fomenta el machismo.

    ¡Y es precisamente la que te querés transar! Te aviso que se la vas a tener que soplar al arquerito nabo Passmann, actualmente en Canarias. Pero si le entregás otro gatienzo a cambio, yo creo que te la cede. Tu enorme aporte sería que Melinita te siga por la pinta y no por la billetera. Pero, considerando la foto, me parece que el dark room lo tiene en la cabeza y la cabeza se le va al bolsillo.

    Te comento que a mí su tapa me impresiona un poco. ¡El culo es más grande que la cabeza entera! Pero supongo que es precisamente el detalle desmesurado que te interesa ...

    Besos muchos.

    Mujer de Olé: Sí, ciertas definiciones son música para los oídos. Y son las que no se perdonan (y mucho menos viniendo de una peronista). Un abrazo muy fuerte.

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  17. Arturo, querido, Budi se merece todo el tiempo del mundo. Y un mundo en el que ya no se debatan estas cuestiones cuando crezca. Tus comentarios, como siempre, son un lujo: cuestión de género, cuestión de clase (aunque sea un mínimo movimiento adverso) y economía de las pasiones del orden más primario. Más el rancio gorilismo de siempre. Y la mesa está servida. Yo también tengo reservas contra el gobierno K, pero el linaje de los que disparan da pavor. ¡Gracias por animarme a ir a los diarios! (pero me temo que me mandarían al sector mantenimiento y con lo que escribo envolverían las papas). Un abrazo muy fuerte.

    Querida Laura: ¿Y la lordosis es una deformación patológica, no? Bueno, se ha establecido como el modelo a copiar hasta la anemia y la anorexia. Ahora, eso sí, es imperdonable que una mujer que ejerce poder se ocupe de sí misma (sobre todo cuando afecta intereses de clase, que es la auténtica razón de la defenestración pública). Realmente jamás he visto tanto odio hacia un dirigente político y bien sabés que varios se ganaron varios infiernos en vida. Es una alegría escucharte, siempre. Un abrazo enorme.

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  18. Nanu: Ojalá todos lo tuvieran tan claro. Tan claro que cada uno (perdón por el francés que se viene) hace de su culo un pito y chifla hasta que se le raje. Que cada uno decide sobre su cuerpo y su sexualidad, como le venga en gana. Parece tan simple, ¿no? Tus tatuajes son espléndidos por que son parte de tu cuerpo por decisión propia. No elegiste ni tus brazos ni tus piernas pero sí elegís qué inscribir sobre tu piel. Para mí los tatuajes son un manifiesto (y el Alemán de la Bond Street hace unos tribales maravillosos). Besos tatuados.

    Ramón: Sí, son los enemigos de Cristina, los que quisieran pasarla a degüello, uno de los factores que definitivamente te acercan a ella. Y no es su estética lo que molesta, sino las medidas que tocan a grupos que no están dispuestos a renunciar ni a una moneda. Grupos que lo quieren todo. Te juro que he visto venas inflamadas en la crítica destructiva, al punto de pensar que se venía el infarto. Tu percepción no es engañosa, es acertada. Un fuerte abrazo.

    Susú: Tu rabia es la mía. Se duplica cuando el escarnio viene de las propias mujeres, fomentando los argumentos estéticos ridículos de toda la vida. Lo que importaba, claro, no era el lifting de la ministra de fomento, sino que la ciudad estuviese patas para arriba. Son los hechos, no el lifting. Las acciones, no las características del cuerpo que las ejecuta. Sí, falta mucho todavía ... Besos pintados de rojo carmesí, furioso.

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  19. Pompeyo: Es que efectivamente las carnes de María Julia son nauseabundas, porque la putrefacción se proyecta de adentro hacia afuera. Para mí es como si la ética fuera de la mano de la estética. La cabeza y el corazón degradan o embellecen el cuerpo. Baci e tante belle cose.

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  20. Partisana: La cara con arrugas es una cara de avenidas transitadas, ¿no? Es una cara curtida, vivida. La batalla contra el tiempo es una causa perdida y deberíamos poner el tiempo a nuestro favor embelleciendo nuestros días y no nuestras caras. Abrazo partisano.

    Julián: ¡Bienvenido! Adhiero a todas tus palabras y pasaré por tu casa. Esta es la tuya. Un abrazo.

    René Orlando (cada vez que te nombro o te escribo mi corazón quemero se estremece de emoción): Y acá a la mujer en cuestión le tienen envidia, le desean la muerte y, si no es la muerte, un mal tiempo constante. Preciosas las nubes de tu Wikigasta. Besos, muchos.

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  21. Pablo: En las artes semioscuras que elegiste está la política, quizá más radicalmente que en cualquier otro lugar. ¡Me encantó tu música!

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  22. Estoy de acuerdo con Julián Lichene respecto a
    la cantidad de mujeres "machistas" que denigran a Cristina. Aunque sospecho que no pasa solo por la politica. Creo, quizás me equivoco, que a veces las mujeres pueden ser mucho mas "machistas" que los hombres. Muchas, no todas, no se bancan a una mujer como lider. Los insultos hacia su persona que he escuchado de boca de algunas mujeres son absolutamente irreproducibles.
    Buen Blog, saludos!

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