Habla a los gritos. Ordena en blanco o negro.
El animal no te mordería si no está de acuerdo.
Ella sí. Hasta despedazarte.
Dicta textos rígidos y rectos. No reescribe.
Adora las concentraciones masivas.
Domestica y adiestra a los enanos.
Caza y mastica a los enanos disidentes.
MUEVE LA LENGUA EN MAYÚSCULA.
(TREPADA AL PEDESTAL).
Trepa la lengua a los plurales.
Adjetiva. Repite.
Se enamora del número 1.
Destierra el nombre propio.
Hace del nombre un símbolo.
Pinta con el falo erecto su estandarte.
Se unta con alquitrán el falo.
El estandarte pareciera flamear pero está quieto.
Se excita con lo petrificado.
Se unta con alquitrán el falo.
El estandarte pareciera flamear pero está quieto.
Se excita con lo petrificado.
Se hace pis mientras diseña un enemigo.
Centra
sus
textos
así.
A esa voz le gusta camuflarse en la colectividad del grupo. No le gusta la individualidad del grupo. Tira la piedra y se esconde. Estan y hacen mancha, si se les toca, ensucian. Si se les mira, duele. Cirugía, no hay otra.
ResponderEliminarEl ritmo-imagen final del poema me encantó.
Un abrazo fuerte.
Los conozco!
ResponderEliminarLos veo!
Sé dónde están!
Aveces me intimidan, posta.
Beso/abrazo/
Nos puede la voz fascista? En todas partes se cuela la VOZ monumental pero caricaturesca que grita más fuerte y quiere hacer de nosotros un subordinado a OTRO que sin embargo somos NOSOTROS: Dejamos crecer la VOZ, dejamos que rompa la cáscara del huevo. Y quedamos atrapados de este lado del mundo, mirando el muro que se eleva y se eleva y se eleva como Torre de Babel, pero acá una sola VOZ, una sola LENGUA...
ResponderEliminarCuanto candor mortal destilan los que piensan que pueden elegir no ser enemigos, que la bandera blanca será respetada.
ResponderEliminarUn saludo
la alta alcurnia artística
ResponderEliminarlos que creen que tienen en sus excelsas manos el ARTE y la VERDAD
y se pasan la vida pontificando...trepados AL PEDESTAL
les encantan los privilegios
temen la pobreza, esa que dá libertad, cólera y furia para escupirles a la cara.
adoran el éxito
jamás sabrán del alma dostoievskana, ni de dónde sale la vida.
ni sabrán lo que es haber navegado en cuevas de donde se sale a la superficie con visiones en los ojos...
ni de dónde hay que arrancar las palabras para que traígan carne, sangre, vida, esas que al escribirlas el papel rezuma.
son secuaces siempre de los más poderosos.
están pretrificados
y
huelen
a
dinero podrido.
existiera quizás un voz fascista que hiciera apología de la minúscula y se obsesionara por el plural hasta el extremo de hacernos perder la unidad de la voz. esa voz neo no centra el texto ni hace apología del 1. eso sí: no reescribe ni redefine porque cualquier gesto ya se puede convertir en carne de mercado ahora que la perversión ha perdido su aura maldita y se vende en secciones de gran almacén. esa voz nos niega las reglas de la gramática y la ortografía, la que antes a los ignorantes les cifraba el saber (escribía sin faltas, era honrado, era pobre... por eso le fusilaron). la voz se excita con lo petrificado y también con el suceder de los fotogramas.
ResponderEliminarmariel, es difícil buscar voces fascistas aunque a veces, cuando se sienten fuertes y los demás débiles, no nos privan del espectáculo de mostrar su guisa a modo la imagen que nos glosas. pero cada vez olvidan más los uniformes.
parece que ya solo se uniformizan las bandas punk y los hip hop
salve
Excelente texto! ¡cómo la conocemos, cuán cerca, cuán dentro, cuán encima, cuán debajo!
ResponderEliminarsiempre al acecho,
necesitamos el susurro de los sustantivos, el bajo fondo,las minúsculas y lo singular, el des-centro, el margen...
saludos
Qué bien, Pájaro, digo como ana, como si de golpe me diera cuenta de esas voces y de la necesidad de sacudírmelas...
ResponderEliminarEstán por todas partes hinchados de palabras, imponiendo su presencia y sembrando miedo.
ResponderEliminarTodo un acierto tu poema, además de hermoso.
Un abrazo