
Vale es ilustradora y diseñadora gráfica. Tiene un mundo interior inmediatamente reconocible (es decir, un estilo propio) y una sensibilidad finísima que le permite entrar en exacta sintonía con los otros mundos que salen a su encuentro. Tiene también un don escaso: la honestidad intelectual. Leyó
La Constelación de Andrómeda y anudó la jirafa que vive en un poema (
Horas non numero nisi serenis) con sus jirafas personales, para regalarme en un gesto entrañable esta jirafa violeta de cuello extraordinario, que explora estrellas colgantes y a la que la lluvia no la toca, porque es mucho más alta que la nube de la que cae la lluvia. La jirafa le da, además, la espalda a la lluvia, porque está absorta en la contemplación de las estrellas, de pie sobre un césped de círculos como lunas, que están abajo en lugar de estar arriba, y rodeada de extrañas flores inclasificables, como salidas de un sueño surrealista.
En la república imaginaria de Vale vive un personaje que literalmente me voló la cabeza cuando lo conocí: El Niño Palmerita, inspirado en ella misma cuando se despereza al despertar. Todo en esa república es delicado y perturbador, porque dice mucho más de lo que está a la vista. Si algún día puedo escribir un libro para niños, definitivamente quisiera que ella lo ilustre. Porque también los niños dicen mucho más de lo que nos muestran.
ay... ver y leer esto me hizo sentir esa mezcla rara de emoción y verguencita (pero de la enorgullecedora) Gracias por "ver" todo eso y por compartirlo... seguiremos en contacto, sin dudas!
ResponderEliminary obvio: yo tmb te enlacé, ja!... beso
¡Qué alegría estar enlazada a la adorable creadora del epifánico Niño Palmerita!
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